Morena puede ganar la elección de gobernador con quien sea, pero aun así, debe postular al perfil que más confianza genere en la sociedad y al que sea congruente con los valores y los principios del partido para garantizar la continuidad del proyecto emprendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirma Rodrigo Abdala, delegado del Bienestar y aspirante al gobierno del estado.
Lo importante del proceso interno, que todavía no comienza, es expresar a los ciudadanos cómo les va ir a todos, a los médicos, a los campesinos, a los industriales, a los comunicadores, pero para eso se tiene que generar una contienda en donde las ideas sean las que rijan el debate, no otra cosa, añade.
En entrevista con El Sol de Puebla Abdala defiende la credibilidad de los procesos internos en Morena y asegura que las encuestas son reales, que aquí sí se respeta la voluntad del pueblo y que los afectos del presidente no determinan quién puede no contender por un cargo de elección popular.
Revela que ha querido ser gobernador desde que incursionó en política en 2009 y niega ser ahijado político del exmandatario Manuel Bartlett Díaz, hoy convertido en director general de la Comisión Federal de Electricidad, con todo y que reconoce el lazo familiar y admiración por su trabajo.
¿Cómo fue que te metiste en política, y en concreto en Morena?
Yo no elegí Morena, yo elegí a Andrés Manuel López Obrador. Te estoy hablando del año 2009 más o menos, cuando yo como ciudadano común y corriente que trabajaba en la iniciativa privada en la Ciudad de México un fin de semana me entero que va a venir por Puebla el licenciado López Obrador a una gira por Huaquechula, Tepeojuma y Tochimilco, cerca de Atlixco, y lo fui a ver. Desde que escuché la primera palabra hasta el final de su discurso me enganché totalmente. Ahí decidí apoyarlo para que fuera presidente de México. En ese entonces mis primeras actividades fueron de brigadista, tocando de puerta en puerta para llevar el mensaje de López Obrador, que ya se preparaba para la campaña de 2012.
¿Eres ahijado político del exgobernador Manuel Bartlett?, ¿cuál es tu relación con él?
Quisiera ser su ahijado político. Tenemos una relación familiar, por supuesto, él es pareja de mi tía, pero aparte yo trabajé con él. Fui primero su asesor jurídico en la campaña electoral de 2012 por el senado, después su secretario particular y por último y fui asesor del grupo parlamentario del PT en el Senado de la República con él. Para mí es un referente, pero sobre todo un maestro. No soy su ahijado político porque no he ocupado ningún cargo político por él.
¿Es cierto que te pidieron competir por la candidatura a gobernador en 2018 y que tú no quisiste?
No, es absolutamente falso. De querer, por supuesto que sí, de que me hayan dicho “oye, ¿quieres?, no". Sí quería, pero no fui competitivo en ese entonces y lo asumí con absoluta madurez y apoyé a quien tenía que apoyar, que en ese momento era el candidato. Las candidaturas en nuestro partido, a diferencia de los demás, sí se definen como lo marcan nuestros estatutos, por una encuesta. Esto de “¿quiere usted ser?”, imposible, porque no es así. De que quise, por supuesto, pero no se dio la oportunidad. Incluso dentro del Consejo, de la votación de los miembros de Morena, yo fui el perfil que tuvo más cantidad de votos en la interna, pero eso pasó a segundo plano porque en la encuesta no gané.
¿Qué pasó con el gobernador Miguel Barbosa?, ¿por qué tuvieron tan mala relación?
La verdad es que no sé. Desconozco. A mí me hubiera gustado construir una relación cordial, de trabajo, de coordinación. Yo intentaba construir. No obstante esto, con todas las dependencias estatales con las que indirecta o directamente teníamos que tratar, siempre hubo muy buena interlocución. Siempre hubo una buena relación laboral, de coordinación, pero en la parte más en corto eso no se dio.
¿Quieres ser candidato a gobernador esta vez?
Te digo con toda claridad que desde el momento en que yo decido involucrarme en la política hace muchos años decidí, basando mi origen en la decisión, que quiero ser gobernador de Puebla. Es un objetivo con el que yo nazco, pensando involucrarme en esta tarea de la política, y a la fecha lo mantengo y lo sostengo. Por supuesto que me encantaría serlo.
Parece que te integras demasiado tarde, lo que puede perjudicar tus números en las encuestas, ¿qué opinas de eso?, ¿hay tiempo para alcanzar a los punteros?
Por supuesto que yo considero que estamos absolutamente en tiempo. Yo no creo que estemos llegando tarde, lo que dicen las encuestas hay que verlo desde las dos caras que tiene la moneda, porque estamos viendo solamente una. La que no están viendo los analistas es qué porcentaje de indecisos tienen las encuestas, es un análisis que nadie ha hecho. Al final esas personas que siguen indecisas van a externar una opinión. Yo lo que veo es interpretaciones un tanto subjetivas, porque aparte estamos justamente anticipándonos a un proceso que creemos será similar al nacional, pero tenemos que esperar para ver la película completa.
¿Aceptarías otra candidatura, como la alcaldía de Puebla, en caso de que se den otras posiciones a los aspirantes que no logren la candidatura a la gubernatura?
Por supuesto que pensando que se replique lo que hemos visto a nivel nacional, debemos ver que las encuestas no solo miden cuánta gente te conoce sino qué tanta confianza te puede dar, qué tanta confianza le generas. La encuesta mide dónde puedes ser competitivo. Si yo entro en ese abanico por supuesto que yo tengo que respetar por lo que yo voté en el consejo de Morena, porque es la forma de definir al mejor perfil, al más competitivo, que nos va a garantizar que ayude al movimiento. Debemos generar la condición de ganar todo lo que se pueda ganar, carro completo, para garantizar la continuidad y consolidación del proyecto que se ha venido trabajando.
¿De qué herramientas políticas dispone Rodrigo Abdala para ganar la candidatura?
Soy una persona honesta, honrada y transparente. He adquirido muchísima experiencia por los encargos que he tenido el privilegio de tener. No solo en el ámbito legislativo sino en el administrativo. He tenido el privilegio de conocer los 217 municipios del estado. Eso me ha permitido ubicar y conocer las distintas vocaciones, la diversidad que hay en cuanto a ecosistemas, capacidades productivas, idiosincrasia, retos, oportunidades que representa el estado La visión que yo tengo la he adquirido a lo largo de muchos años de esfuerzo. Mostremos la eficiencia del trabajo de la delegación de Bienestar.
Me ha quedado claro lo que dices de los procesos internos, pero algunos analistas creemos que en Morena cuentan mucho los afectos del presidente para definir candidatos, ¿eres amigo del presidente López Obrador?
Quisiera ser su amigo, por supuesto que me encantaría, sería un verdadero privilegio. No, no soy su amigo. Me conoce, por supuesto, sabe quién soy, durante mucho tiempo convivimos en el estado de Puebla, recorriendo lugares en su camioneta y conversando sobre el trabajo que tuvimos que hacer.
¿Rodrigo tiene el afecto del presidente para ser candidato a gobernador?
A mí me gustaría ser quien tuviera el afecto del presidente, sin embargo, eso no define que seas o no el candidato. A mí me gustaría tener su afecto porque él es mi referente, es mi guía, me gustaría tener esa distinción pero simplemente por el reconocimiento a mi trabajo, por lo que se ha hecho, pero de ahí a que eso defina la candidatura, definitivamente no.
¿Cómo es tu relación con el gobernador Sergio Salomón Céspedes?
Afortunadamente es extraordinaria. Desde el día uno de su gobierno hemos tenido una excelente coordinación con él, con su equipo de trabajo, la gente que lo rodea. Yo lo conocí cuando él era presidente municipal de Tepeaca, por el trabajo que hicimos con la secretaría del Bienestar, pero no con esa cercanía de ahora, pero no es como que seamos grandes amigos. Lo respeto, lo admiro, le tengo mucho cariño por como es. Es una persona muy trabajadora, muy echada para adelante por Puebla. Por ejemplo, para nosotros, que somos muy pedinches en la delegación, nos ayuda en todo lo necesario.
¿Crees que el gobernador tiene favorito y que lo esté apoyando a través de la estructura del gobierno?
Por supuesto que no, él es una persona de instituciones, que respeta los procesos internos de su propio partido, que ahora es Morena, y sabe que todo debe correr por su propio camino.
¿Eres algo así como su plan c en esta contienda?, ¿han hablado de la sucesión?
No, nosotros hablamos cosas de chamba, no hemos hablado de eso.
¿Qué debe hacer por el estado el siguiente hombre o la siguiente mujer que ocupe la silla de gobernador en Puebla?
Una alianza muy estrecha con la sociedad, me refiero a que tenemos que construir un plan de trabajo conjunto, entre todos, porque todos tenemos algo que aportar, todos tenemos una solución a los distintos problemas que nos aquejan como individuos de una comunidad y todos formamos parte de un área: salud, educación, industrial, comunicación e información. Debemos colaborar juntos para trabajar en un plan de gobierno que construya paz.
¿Morena gana con quien sea en Puebla?
Yo te lo aseguro que sí.
Entonces, ¿a quién tiene que elegir, al amigo del presidente, a quien gane más votos, o a quien tenga una combinación de ambas cosas?
A la persona que más confianza genere en la sociedad. Quien encabece un esfuerzo de esta índole debe ser quien abandere los valores, los principios del partido. Quien más se acerque a ellos, a la idea de trabajo y visión que dieron origen al movimiento, es a quien tenemos que elegir porque se trata de definir qué camino vamos a tomar, cómo nos va a ir a todos. Pero para eso tenemos que generar una contienda en donde las ideas sean las que rijan, no otra cosa.