La pandemia de coronavirus no solo ha afectado a los negocios, sino también al bolsillo de los que menos tienen, pues los padres de niños con cáncer se han visto afectados de manera importante, ya que muchos dependen de los días que trabajan para poder pagar los traslados al hospital y sobre todo los medicamentos que necesitan para el tratamiento de sus hijos, por lo que el desempleo y la situación en la entidad poblana derivada de la emergencia sanitaria ha causado estragos en la salud de sus pequeños.
Tal es el caso de Alberto García, quien tiene a un hijo con Leucemia. Desde hace dos años se le fue diagnosticada esta enfermedad y aún en la pandemia él tiene que ingeniárselas para conseguir dinero y no faltar al tratamiento de su hijo Alberto, ya que su enfermedad sigue presente.
En entrevista con este medio, don Alberto relata que el miedo de salir a las calles es aún mayor para ellos debido a que se encuentran vulnerables ante el virus SARS-coV-2, pues las quimioterapias debilitan las defensas de los niños con cáncer.
No obstante, el cáncer no los espera, pues a pesar de que en el hospital del Niño Poblano han buscado que no ingresen constantemente al nosocomio, tienen que ir de tres a cuatro veces al mes para las quimioterapias y revisiones mensuales, pues el dejar de asistir a los chequeos médicos podría costarles la vida.
Entre lágrimas y lamentos, Adalberto cuenta que es una enfermedad terrible, ya que cuando su pequeño tenía 10 años, los síntomas empezaron a aparecer, por lo que luego de varios estudios le diagnosticaron leucemia y desde entonces hace todo lo posible para poder ganar dinero y sacar adelante el tratamiento de su hijo, pues vive con el temor de que por la falta de apoyo, el pequeño pueda perder la vida.
Como él está Elena, a quien le diagnosticaron cáncer a la edad de 14 años, ella relata que el proceso no ha sido fácil, pues ella vive en la comunidad de Huhuetla, la cual queda a siete horas de la capital poblana y por lo que las constantes revisiones no solo la desgastan a ella, sino también a su mamá quien no entiende al cien por ciento el español, pues en el municipio se habla el totonaco.
Este no ha sido obstáculo para su tratamiento, pues ella funge como traductora para su mamá y luego de tres años está a nada de que la den de alta.
Durante esta pandemia, su padre quien es campesino ha buscado la manera de sembrar aún más, para que la falta de ingresos no interrumpa las revisiones y visitas constantes a la capital de Puebla, por lo que ahora Elena se siente mejor y a sus 17 años está por vencer el cáncer.
En ese sentido, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer en Puebla (AMANC) ha sido de mucha ayuda, pues la pandemia no los detuvo, ya que a pesar de no llevar a cabo sus eventos para recaudar fondos de manera presencial, buscaron la manera de tener presencia a través de las redes sociales, ya que pidieron donaciones y vendieron pizza para tener recursos y ayudar a las familias vulnerables.
De acuerdo con la directora de la asociación, María Cristina Leyshon-Hughes Sarmiento detalló que en este lugar se apoya a las familias que tienen a un niño con cáncer, se les da una despensa, apoyo psicológico, desayunos o comidas y los medicamentos que muchas veces son costosos.
Por si esto fuera poco, las instalaciones de Amanc sirven como sala de descanso para no estar todo el tiempo en el hospital del Niño Poblano esperando a la cita de quimioterapia, en caso de que el familiar quiera dormir un rato o bañarse, también lo pueden hacer, ya que muchos de los pacientes con cáncer son de lugares alejados a la capital poblana.
Cabe destacar que la ayuda solo es para los pacientes con cáncer que son atendidos en el Hospital del Niño poblano, pues es aquí en donde las familias que acuden no cuentan con muchos recursos para el tratamiento que conlleva esta enfermedad.
Es importante señalar que en México de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), hasta el 2018 la población de niños y adolescentes entre los 0 y los 19 años fue de 44 millones 697 mil 145, de los cuales 26 millones 493 mil 673 no cuentan con ningún tipo de Seguridad Social. Lo que resulta preocupante debido a que el cáncer es una enfermedad costosa que ocasiona un gasto de bolsillo considerable en la familia de los pacientes y puede condicionar, cierto grado de empobrecimiento.
Según los datos del Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA) las tasas de Incidencia (por millón) hasta el 2017 fueron: 89.6 Nacional, 111.4 en niños de 0 a 9 años y 68.1 en Adolescentes de 10-19 años.