La noche del 25 de diciembre, Jaqueline llevó tanques de oxígeno al departamento donde se encontraba su esposo, pero antes de que el enfermo pudiera recibir el tratamiento para ayudarle a respirar la casera del edificio exigió que él y su familia abandonaran el lugar inmediatamente.
Francisco Cabrera es camillero en el Hospital de Traumatología y Ortopedia desde hace ocho años, y tras estar en la primera línea de combate contra el Covid-19 en Puebla fue víctima del nuevo virus pasando las fiestas decembrinas en grave estado de salud.
En entrevista con El Sol de Puebla, Jaqueline Quirós recordó que su esposo decidió mantener distancia con su familia desde el inicio de la contingencia sanitaria para proteger a su hija de 4 años de edad y a sus padres, razón por la que ocupó el departamento ubicado en la Cclonia Las Hadas; sin embargo, en un acto de discriminación fue desalojado del lugar.
“Mi suegra le pidió a la señora que en un acto de humanidad dejara que mi esposo pasara la noche en el departamento, pero ella, tronándole los dedos, se negó”, explicó la esposa de Francisco, que al momento de ser expulsado de su vivienda no podía respirar por las complicaciones de su enfermedad.
A pesar de que el camillero del IMSS permaneció dentro del departamento desde que contrajo Covid, Anny Cortés, casera del edificio señaló que Francisco era un peligro para los vecinos, por lo que llamó al resto de inquilinos para unírsele y obligar a que el enfermo y su familia desocuparan la vivienda.
Jaqueline comentó que las agresiones de Anny Cortés comenzaron cuando la casera se percató de los tanques de oxígeno y se enfrentó a sus suegros con gritos, además de que sus dos hijos continuaron con los ataques hasta obligarlos a abandonar el departamento esa misma noche.
“Los hijos de la señora empezaron a ofenderlo (a su esposo), decirle que era una vil rata contagiada y que en ese momento tenía que irse del departamento que era su casa porque era un peligro para casi toda la colonia”, acusó Jaqueline.
Señaló que aun cuando los trabajadores que ayudaban a transportar el oxígeno medicinal y la madre de Francisco pidieron a la casera que, humanamente, permitiera que el enfermo pasara la noche en el departamento, ella no lo permitió, por lo que ahora su familia exige justicia por el acto de discriminación en este caso y el personal de salud en general.
Finalmente, expresó que las autoridades jurídicas el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les ofrecieron su ayuda con el caso de discriminación que vivió el trabajador, por lo que el hecho no quedará impune.