“En Puebla nos quedamos en naranja”, así lo sentenció la mañana de este lunes el gobernador de estado, Miguel Barbosa Huerta, luego de que desde el viernes autoridades federales permitieron a la entidad avanzar al color amarillo dentro del semáforo epidemiológico.
De acuerdo con Barbosa Huerta, nada cambiará en la entidad hasta que la curva epidemiológica de la zona conurbada de Puebla capital descienda considerablemente, una decisión que fue tomada en razón de sus atribuciones como gobierno estatal.
“Esta calificación no nos va a llevar a bajar la guardia, para nosotros Puebla tiene que seguir en un plazo más en condiciones de naranja, mientras no bajemos de manera muy sensible lo que ocurre en la zona conurbada no podemos irnos a amarillo”.
Y es que dejó en claro que el hecho que la federación otorgue a Puebla una calificación, no significa que se deba bajar la guardia.
“Seamos conservadores en nuestro comportamiento y no nos desboquemos a poder actual como si las cosas estuvieran resultas”.
Puntualizó que de ser necesario se emitirá un nuevo decreto para evitar que la medida local se interprete como desacato al semáforo federal.
Respecto a la reactivación del sector lúdico, enfatizó que los bares y antros siguen prohibidos y que en todo caso se analizará si lo cines pueden reabrir ya como ocurre en otros estados, pero bajo estrictas medidas de sanidad.
Este día las autoridades locales dieron a conocer 339 nuevos contagios detectados durante el fin de semana (110 el sábado, 90 el domingo, 139 del lunes) además de 26 muertes por Covid-19 (9 del sábado, 12 del domingo y 5 del lunes).
En total la entidad acumula 33 mil 475 contagios de coronavirus y 4 mil 220 defunciones a causa del SARS CoV-2.
Actualmente 414 personas están hospitalizadas de las cuales 73 requieren ventilación mecánica.