Alrededor de 60 casonas en el Centro Histórico de Puebla se encuentran en riesgo de colapso, de ellas 14 están en ruinas, informó el titular de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori.
En ese tenor, el funcionario municipal refirió que son inmuebles que muchas veces no son revisados debido a que los mismos dueños o habitantes no permiten el ingreso de Protección Civil o inclusive de alguien que obras para revisarlas.
Esta situación pone en riesgo tanto a quienes las habitan, así como a los transeúntes, ya que en cualquier momento podrían colapsar, pues en ante la falta de revisión no se puede dar alguna advertencia, y no se sabe cuándo podrían ocasionarse hechos lamentables.
“Tenemos detectadas 60 casonas en el Centro Histórico que tienen algún tipo de riesgo, 14 de ellas en estado ruinoso que no están habitadas. Hay que recordar que muchas veces cuando no podemos entrar para determinar los daños, le ponemos que están en riesgo”, dijo.
En esa misma línea agregó que pese a que son casonas antiguas y a veces en malas condiciones a la gente no le importa arriesgar su vida a cambio de tener un techo.
No obstante, si bien dijo que a veces no se les da ingreso a estos inmuebles, también hay personas que ya han permitido que elementos de Protección Civil accedan a las viviendas para determinar el estado de las mismas.
“En el diagnóstico que estamos haciendo, mucha gente se está empezando acercar ya para darle la oportunidad a nuestros arquitectos para poder ingresar y determinar en qué situación se encuentra estas casonas”, sostuvo.
Es importante recordar que el pasado 27 de abril, una de las casonas que se ubica en el Barrio de La Luz se derrumbó, la cual dejó como saldo un herido y nerviosismo sobre las demás casonas que hay en la capital poblana.
Asimismo, comentó que ante la temporada de lluvias se han detectado a 600 familias que viven en puntos de riesgos como son las orillas de ríos y barrancas, las cuales llevan años viviendo de tal forma, por lo que hay mucho trabajo que hacer para evitar situaciones peligrosas.
Sin embargo, reconoció que en los últimos años no se registran nuevos asentamientos irregulares, lo que denota que las personas han tomado conciencia del riesgo que representa estar en predios que se encuentran cerca de barrancas.
