Mientras el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Lorenzo Rivera Sosa dijo que están en riesgo alrededor de 500 plazas laborales en caso de que desaparezcan las delegaciones federales como lo plantea el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, el titular en Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Manuel López Arroyo, expuso que existen regímenes de contratación y los que encuentran en servicio profesional de carrera y los sindicalizados no podrán ser despedidos.
No obstante, Rivera destacó que aún persiste incertidumbre sobre el destino que tendrá la estructura de las dependencias del Gobierno de la República en los estados y consideró que, desaparecerlas restaría la atención que requieren los programas y los ciudadanos.
“Se ha nombrado a un coordinador de Estado, esa es la pretensión, habrá que esperar a ver cuáles son los resultados. Se requiere cercanía, espero que esa estrategia permita tener cercanía”, comentó en entrevista previa a la entrega de recursos a artesanos de diversos municipios del Puebla.
Por separado, el delegado de la Sedatu puntualizó que el Gobierno de la República tiene diferentes regímenes de contratación, uno de los ellos es el personal de confianza en donde se encuentran los delegados y subdelegados, además están aquellos que están contratados por el sindicato y en ese caso no podría terminarse su contrato.
Asimismo, destalló que también se encuentran los funcionarios públicos que han sido contratados bajo el esquema de servicio profesional de carrera, mismos que solo pueden ser removidos de sus puestos si se les comprueba que han cometido actos de corrupción o alguna falta, pero en ese caso deben ser liquidados, mientras que existe personal que fue contratado de manera eventual y por honorarios.
Sin embargo, argumentó que si bien restan unos meses para que se termine la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, hasta el momento en que tome posesión el nuevo presidente de México habrán de aplicarse las acciones, en tanto, los trabajadores del Gobierno solo pueden ser, por ahora, espectadores.
López añadió que no es posible que las delegaciones dejen de operar en los estados porque llevaría al país a una parálisis, aunque la figura de delegados sí es viable que desaparezca.
Cabe destacar que en Puebla existen alrededor de medio millar de trabajadores en las diferentes secretarías federales.