“Desangelado”, así fue como se vivió el ambiente previo al debate que organizó el Instituto Electoral del Estado (IEE) para los aspirantes a la alcaldía de Puebla, pues a diferencia de años anteriores sólo Claudia Rivera Vivanco llevó porras y los participantes se limitaron a dar un breve mensaje.
En comparación con años anteriores cuando se veían desde horas previas porras y brigadistas rodeando el IEE, este año solo hubo un grupo pequeño de personas que apoyaron a Claudia Rivera Vivanco, candidata de la coalición Morena y Partido del Trabajo (PT).
Eloísa Vivanco, Mayte Vivanco y Daniel Vivanco, familiares de Claudia, fueron los que encabezaron las porras. De igual modo se pudieron ver a varios simpatizantes de Morena y el PT.
Los brigadistas y familiares de la candidata se acumularon en el bulevar San Felipe desde las 15 horas, pero no llevaron banderas de Morena, se pudieron ver colores alusivos al PT y Morena.
Este medio rodeó las calles aledañas del Instituto y fueron las únicas porras que se pudieron ver.
En punto de las 16:00 horas empezaron a llegar los candidatos; el primero en arribar a la sede electoral fue el de Movimiento Ciudadano (MC) Edgar Yamil Yitani, quien auguró su victoria.
Posteriormente llegó Roberto Ruiz Esparza “El Capi” del Partido Verde Ecologista, que al preguntarle qué esperaba del debate solo respondió que todos conocieran sus propuestas.
Le siguió Evelyn Hurtado del Partido Nueva Alianza quien espera del debate un acto democrático, así como respetuoso y que los ciudadanos tomen en cuenta todas las opciones. Negó que fuera a declinar a favor de algún aspirante.
Posteriormente llegó Alfredo Victoria, quien saludó a los medios de comunicación pero evitó dar algún tipo de declaración.
De manera inmediata llegó Claudia Rivera Vivanco en sus clásicos ventos que están rotulados con la leyenda: Yo con Clau. Hay que mencionar que también fue la única candidata que estuvo escoltada por una patrulla de la Policía Estatal hasta la entrada del IEE.
A sus brigadistas no los dejaron entrar al recinto, por lo que solo se limitaron a echar sus porras desde la esquina del Instituto. Los minutos que le tomaron a la candidata para entrar fueron acompañados del claxon de los vehículos.
Antes de bajar de su vehículo, pidió que subieran el volumen de la música y se pudo escuchar Believer, de Imagine Dragons.
“¡Dolor!
Me hiciste, me hiciste un creyente, creyente
¡Dolor!
Me rompes, me reconstruyes, lo creo, lo creo”. (Es solo un fragmento).
No quiso dar un mensaje.
No pasaron mas de cinco minutos cuando llegó Eduardo Rivera Pérez, el candidato del PAN, PRI Y PRD, él solo se limitó a decir que ganar el debate.
El último en llegar fue Eduardo Rivera Santamaría que llegó acompañado del líder de Fuerza Por México, Gerardo Islas. Ambos levantaron el puño en forma de victoria y mencionaron que iban a desenmascarar a los mentirosos.
Cuando arrancó el debate comenzó a llover, pero los porristas de Rivera Vivanco no se fueron, sino que se acumularon en una parada del camión y continuaron sus consignas, entre las más soñadas estuvieron las siguientes : “Si se ve, si se ve, esta porra si se ve”, “1,2,3 Claudia otra vez”, “Ya llegó, ya llegó, la que le va a ganar al PRIAND”.
Al finalizar el encuentro todos se proclamaron ganadores, los punteros como Rivera Vivanco y Rivera Pérez mencionaron que sus rivales “están nerviosos” y Claudia al ser la única que llevó porra se reunió con ellos, les agradeció su presencia y que la esperaron a pesar de la lluvia.
“La Cuarta Transformación es con el pueblo, con la gente, con lo mejor de nuestro corazón, con nuestras manos de trabajo y por eso quiero que sigamos con esta defensa”, fue parte de su mensaje.
Como Rivera Pérez no llevó porra se dirigió al Hotel Marriot en donde lo recibieron candidatos a diputados locales, así como federales de la coalición Va Por México. Le dieron la bienvenida con mariachis y él le agradeció a Dios por haberle permitido ganar el debate.
Pidió no bajar la guardia estos últimos días de la elección, no confiarse y llevarle a la ciudadanía el mensaje de que pronto “vendrán tiempos mejores”.