Una aparente piedra histórica es conservada en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, en Puebla capital. A decir de los vecinos, ésta sirvió para delimitar un territorio desde hace 160 años.
La roca se encuentra ubicada de manera específica en la calle 42 Norte con esquina 22 Oriente, enterrada al lado de una vivienda. Según los habitantes más longevos, es parte de lo que caracteriza a esta comunidad, por lo que se han negado a que se quite, pese a que obstruye el paso en la banqueta.
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Esta pieza casi mide un metro fuera de la calle, es color grisácea y en un costado tiene grabada una leyenda que dice “5 de Mayo, Catague, año de 1863”, sin embargo, se desconoce su origen.
Víctor Hugo Paisano, habitante de la zona, declaró en entrevista con El Sol de Puebla que hace unos meses el dueño de la casa intentó quitar la piedra, por lo que contrató a un obrero para retirarla, no obstante, los esfuerzos fueron en vano.
Detalló que primero el albañil rascó a fin de encontrar el fondo, pero al ver que la roca está muy profunda, intentó romperla con otras herramientas como un taladro, sin embargo, solo se descompuso el artefacto. Posteriormente ocupó un cincel y de igual manera el resultado no fue el que esperaba. No obstante, logró quebrar la parte superior de ésta.
“Le empezamos a tomar interés (a la piedra) porque tiene grabadas unas letras y más abajo tiene el año, un año después de la batalla del 5 de Mayo. Las personas pasan y me cuentan que hace muchos años se ha querido quitar esta piedra con maquinaria pesada, pero no se ha podido”, dijo.
Añadió que la gente comenta que se trata de una roca que delimitó una zona, además de ser pie de descanso para los viajeros, inclusive se ha mencionado que debajo de ésta hay un río, pues emana humedad.
Por su parte, Ruperto Fernández Cabrera, también relató que las leyendas de este lugar son muchas, debido a que los colonos aseguraban que anteriormente aparecían fantasmas y hasta se escuchaban ruidos extraños.
“Oíamos muchas cosas, antes era otra historia, hasta había un jagüey, la siembra de maíz, entre otras cosas es lo que podíamos ver aquí. Mucha gente dice versiones diferentes, pero a la fecha esta piedra sigue aquí. Nunca se la van a llevar”, apuntó.
Al mismo tiempo, Laura González, una vecina más, expuso que la piedra siempre ha estado ahí, sus padres le contaron de ella, pero no se sabe a ciencia cierta sobre si fue parte los intereses de la batalla 5 de Mayo o fue colocada por alguna otra causa en su momento.
En tanto, los ciudadanos pasan a su lado casi todos los días, pues se ha vuelto parte de su cotidianidad.