La constancia y perseverancia suelen perderse al paso de los meses provocando que no se concreten los propósitos que se plantean durante el Año Nuevo, siendo uno de los más recurrentes el querer bajar de peso. Ante este panorama, los expertos en la materia aseguran que fijarse metas a corto plazo es una de las mejores maneras de lograrlo, sin embargo, la disciplina también es otro factor determinante para alcanzar los objetivos.
En entrevista para El Sol de Puebla, Sergio Ángelo Ávila, presidente de la Cámara Nacional de Gimnasios (Canagym), destacó que en los primeros tres meses de cada año se observa una importante afluencia de nuevos socios que se interesan en bajar de peso, principalmente por cuestiones de salud aunado a los temas de estética, no obstante, reconoció que mantener la convicción a lo largo del año es fundamental para que se vean los resultados.
“Regularmente enero, febrero y marzo es la época en la que tenemos la mayor cantidad de usuarios en los gimnasios, pero el problema es que no todos mantienen esa constancia. Después de marzo empieza a bajar la buena intención de los usuarios”, mencionó.
Uno de los elementos que Ávila destacó para que la gente no desista en el primer intento, es buscar un gimnasio que se encuentre cerca del domicilio o del lugar de trabajo “porque de nada sirve que te inscribas al gimnasio más bonito o al mejor si te queda muy lejos de donde desarrollas tus actividades”, aseguró.
PRETEXTOS PARA DEJAR DE IRA AL GYM
El presidente de la Canagym destacó que anteponer pretextos como la falta de tiempo, la distancia, el tráfico o el clima son elementos que deben eliminarse si en verdad se desea recibir los beneficios del ejercicio, ya que muchas veces se renuncia por este tipo de evasivas.
A la par, recomendó buscar un gimnasio que cuente con el equipo necesario dependiendo las necesidades o intereses que se tienen. “Es muy importante que cuenten con el equipo que nosotros necesitamos: si solamente queremos mantenernos por salud y bajar de peso, un gimnasio con una cantidad importante de caminadoras y elípticas puede ser una buena opción; pero si lo que queremos es ganar masa muscular, tener una mejor tonificación o cambiar nuestro cuerpo, un gimnasio con una mayor cantidad de pesas y aparatos nos puede ayudar”, explicó.
¿QUÉ HAY DE LOS INSTRUCTORES?
De acuerdo a la experiencia de Ángelo, otro punto a considerar son los tipos de instructores que hay en los gimnasios: el de planta y el entrenador personal. El primero es el que pone la rutina cada mes y brinda orientación al socio. En tanto que el entrenador personal tiene un costo adicional -por día o por semana- quien se encarga de ofrecer un seguimiento más continuo, apoya con rutinas, dietas y guías específicas para llevar el proceso de la manera más adecuada.
“A veces se llega confundir el tipo de entrenador que hay, porque pensamos que un instructor tiene que estar todos los días detrás de nosotros y eso no es así. Por eso es importante diferenciar entre uno y otro para tenerlo en consideración”, compartió.
EN ENERO TODOS QUIEREN IR AL GYM; EN DICIEMBRE BAJA
Sobre el déficit de usuarios, el presidente reconoció que independientemente del tema de la pandemia, todos los gimnasios registran bajas importantes durante el fin de año, principalmente porque muchos salen de viaje o destinan sus recursos en otras actividades.
En el caso de los gimnasios afiliados a la Canagym, suelen tener una baja del 20%, porcentaje que también es atribuible al tema de las fiestas decembrinas y al mismo olvido de los propósitos de Año Nuevo.
En contraste, en los primeros tres meses de cada año se observa un aumento del 50% de usuarios, es decir, se recupera el 20% del fin de año y se agrega un 30% de nuevos interesados que desean adentrarse al mundo del ejercicio.
BUENOS HÁBITOS A BUENA EDAD
Bajo este contexto recordó que desde una edad temprana se pueden adquirir buenos hábitos de entrenamiento, sin embargo, destacó que no hay que perder de vista los alcances y tipos de aparatos que se pueden usar dependiendo las características físicas y de salud de cada persona.
“Cualquier persona puede acudir al gimnasio, desde niños a partir de los 15 años hasta adultos mayores, siempre y cuando no tengan alguna enfermedad crónica que les impida hacer ejercicio, sobre todo cuando se trata de enfermedades cardiovasculares. Hemos tenido socios que llegan con 180-190 kilos de peso y se tienen ejercicios recomendados para ellos y que puedan ir controlando poco a poco su peso”, mencionó.
LOS RESULTADOS NO SON INMEDIATOS, HAY QUE SER PACIENTES
Otro factor que también influye para que las personas desistan es que desean ver resultados inmediatos, de ahí la importancia de ser pacientes y disciplinados ya que las primeras señales de avance se empiezan a ver a partir de los tres meses.
“Los resultados reales empiezan después de tres meses, es algo que también debemos considerar al momento que nos inscribimos al gimnasio. Muchas veces, la gente que nunca ha ido y se anima en enero, quiere bajar 20 kilos en un mes y es verdaderamente imposible. Aunque sí hay planes y formas de obtener resultados más rápidos los costos incrementan, aunque tampoco es necesario; teniendo la constancia de acudir diariamente y mantenerse en una dieta balanceada es con lo que van a poder encontrar el beneficio que están buscando”, mencionó.
¿CUÁNTO TIEMPO ME LLEVÓ GANAR ESTOS KILOS DE MÁS?
En esta misma línea, Jesús Mihualtécatl Sáenz, nutriólogo Clínico y Especialista en Soporte Nutricional del Hospital MAC, indicó que un punto de reflexión es preguntarnos ¿cuánto tiempo me llevó ganar estos kilos de más?
Bajo este análisis considera importante no agobiarnos si no se observan cambios inmediatos, ya que también requiere de un proceso paulatino en el que la alimentación juega un papel fundamental.
Y es que, a decir del especialista, uno de los principales temores es pensar que se deben eliminar de manera radical todos los alimentos a los que se está acostumbrado, y si bien, reconoce que se debe dejar de lado aquellos productos de alto nivel calórico y ricos en grasa, es algo que se debe hacer de manera gradual.
“Hay que entender que estamos cortando el consumo de un producto que nos da un sistema de recompensa, por eso hay que hacerlo de manera paulatina, ya que si se quita todo de repente las personas pueden llegar a sentirse mal”, compartió con este medio.
El doctor Sáenz reconoció que bajar de peso puede resultar complicado para algunos, por eso también consideró necesario trabajar en las emociones y acercarse a los profesionales de la salud ya que cada persona requiere un seguimiento y plan nutricional diferente.
Por último, al igual que Ávila, reconoció que si bien no todos persisten hasta final de año, pensar en los beneficios que trae el bajar de peso es una manera de no dejar de lado un propósito que trae muchos beneficios a la salud.