A las dificultades para cruzar las calles a causa de loshundimientos donde recientemente hubo obras para la colocación decolectores pluviales en San Felipe Hueyotlipan y San PabloXochimehuacan, se han sumado otras preocupaciones de los vecinospor el mal olor que provoca el drenaje así como las pérdidaseconómicas en diferentes comercios de alimentos y carencia delservicio de agua potable.
“Nos estamos hundiendo”, es la inquietud generalizada devecinos y comerciantes que se han visto afectados por elvencimiento del suelo en las colonias de estas juntas auxiliares,pues con el inicio de las lluvias y especialmente la del martes dela semana pasada los problemas se hicieron más evidentes.
En la avenida Aquiles Serdán Norte-Sur de San FelipeHueyotlipan, a lo largo de dos calles, hay alrededor de seislocales en los que venden desde memelas, hasta comida corrida,jugos y productos lácteos.
A finales de 2016, cuando se llevaban a cabo los trabajos, loscolonos registraron pérdidas económicas totales, pues les fueimposible abrir algunos días y cinco meses después el calvario serepite, pues mientras algunos registran bajas en sus ventas del 25por ciento, otros, que se encuentran justo frente a los trabajos dereparación y hundimientos, ya contabilizan mermas en sus gananciashasta del 75 por ciento.
Omar Velázquez, quien trabaja en una tienda de productoslácteos, se expresó molesto con las afectaciones que sufrieronlas vialidades, toda vez que recordó que meses atrás los vecinosde la zona se manifestaron en contra de que las calles fueranintervenidas, pues ya se imaginaban lo que iba a pasar.
Unos metros más delante de donde se ubica su negocio, justo enla calle 5 de Febrero, se sitúa el hundimiento más grave, puesademás de amplio es profundo y el olor del drenaje es máspenetrante.
Los dos comerciantes que se encuentran más cerca de este hoyodicen que los primeros días de la semana pasada el olor era muyevidente; sin embargo, con el paso del tiempo se han acostumbrado aéste, aunque aseguraron que es malo porque puede representar unproblema de salud tanto para ellos como para sus comensales.
El olor del drenaje es claro e inconfundible, a pesar de que aalgunos de los vecinos les han dicho que se trata de la fetidezemitida por el panteón de San Felipe Hueyotlipan, cuando enrealidad es causado por los hoyos que ya se encuentran enreparación.
Como si esto fuera poco, las banquetas ya están sufriendohundimientos que tienen que ser tapados por los propios vecinos ycomerciantes con piedritas o cajas de plástico que los mismoshoyos comenzaron a devorar.
De ahí la preocupación de gente como Margarita Mora quien dijoque la colonia se está hundiendo y no saben qué pasará enpróximos días con las lluvias y las inundaciones que sonfrecuentes en la junta auxiliar, además que carecen del serviciode agua potable y un poste de luz que se ubica justo en esa calleestá a punto de vencerse.
ES IMPOSIBLE PASAR Y LAS BANQUETASESTÁN DAÑÁNDOSE
En la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, colonia LaCandelaria, el riesgo es principalmente para los peatones, quienesse arriesgan todos los días en la Avenida San Pablo donde unhundimiento abarca la mitad del arroyo vehicular y genera mástráfico del normal.
Justo en esa esquina, en colindancia con la calle 2 Norte, seencuentra el Colegio Mano Amiga, por lo que el paso de padres defamilia con los menores es muy común, de tal forma que debenevadir el hundimiento causado, relatan los peatones, por la malaplaneación de obras pluviales en la misma vialidad.
A causa de este mismo desperfecto, el transporte público,autobuses principalmente, tiene que subirse a las banquetas para nocaer en el mismo hoyo donde la semana pasada se quedó atorada unaRuta 38.
Este paso de vehículos pesados causó que las mismas banquetascomenzaran a deteriorarse y al paso que va, dentro de poco, ya nohabrá tampoco paso seguro sobre la guarnición.
Pero este no es el único hundimiento pues exactamente en lacalle 2 Norte, frente al colegio, el piso ya se aprecia con unligero hundimiento y los vecinos estiman que dentro de poco sehará un hoyo tan profundo como el de la Avenida San Pablo.