Entre quejas contra el presidente municipal de Calpan, Fernando Castellanos Hernández, terminó la feria del chile en nogada que tuvo lugar los cuatro fines de semanas de este agosto, ya que pese a que fijó la venta de espacios en siete y ocho mil pesos, incumplió con el domo prometido en las áreas de venta, porque solo puso mantas y además “abusó” con cobros adicionales.
También algunas de las expositoras mostraron enojo, porque circula el rumor de que el gobierno del estado supuestamente lo apoyó con 1.5 millones de pesos para celebrar esta feria, y actualmente se desconoce, -en caso de que la versión sea certera-, en qué el edil gastó ese recurso.
“Fue un abuso lo que cobró por stand, siete mil pesos fue la cantidad, pero hubo quienes pagaron ocho mil pesos, que fueron los comerciantes de fuera (…)nunca se vio tanto abuso en el cobro, cuando en pasadas ocasiones los precios de los lugares no llegaban a los dos mil pesos”, dijo una inconforme.
También se conoció que el edil Fernando Castellanos, ordenó cobros de mil 500 a dos mil pesos a las personas que vendieron el platillo en los patios de sus viviendas.
“Las expositoras de casa no pagaban en años pasados y ahora si, pero muchas pagaron por la necesidad de trabajar, pero ha sido la feria más cara para el gremio”, externó un habitante en tono molesto.
Se debe comentar que varios expositores, en el último fin de semana de venta, indicaron que la comercialización estuvo bien, aunque ayer ya no llegó mucha gente.
Desconocen cuántas piezas colocó el municipio en esta temporada ya finalizada, pero calcularon que en los primeros tres fines de semana de agosto llegaron entre 10 mil a 15 mil personas en cada uno.
“Hubo buena venta, pero no se alcanzaron las cifras de años prepandemia, pero si llegó gente y esperamos que el año siguiente llegue más, pero también exigiremos al presidente municipal que baje los precios de los lugares, porque en esta ocasión se agandalló y no sabemos a qué obra se irá el dinero cobrado”, finalizaron.