El gobierno estatal entregó 50 de las 54 viviendas que destruyó la explosión de San Pablo Xochimehuacan, en octubre pasado. Aunado a ello, según refirió el titular del Ejecutivo, Miguel Barbosa Huerta, dos más quedaron pendientes, puesto que las mismas pertenecen a dos presuntos responsables del desastre que originó la tragedia.
Tras nueve meses de espera, los habitantes de esa junta auxiliar situada al norte de la ciudad de Puebla, que vieron su patrimonio ser consumido por las llamas la madrugada del pasado 31 de octubre, tuvieron la dicha de pisar nuevamente un hogar de su propiedad.
Uno de ellos es el albañil Javier Sarmiento Jiménez, quien refirió en entrevista con medios de comunicación que, durante este periodo navegó a contracorriente, pues dotar a su familia de ocho integrantes de un techo digno no fue sencillo, especialmente por el alto costo inmobiliario.
Estar con familiares no fue opción, ya que sus consanguíneos sufrieron también la pérdida patrimonial. Por ello, sostener las llaves de su nueva casa, que ahora está en la colonia Lomas de San Miguel, en el camino al Batán, es un suceso memorable.
Aunque las dimensiones del inmueble no se equiparan a la casa que construyó con esfuerzo, hoy dormirá con la tranquilidad que dejó de sentir desde hace 77 días. Su nueva vivienda consta de dos recámaras, sala, comedor, baño, así como una cochera. En ella vivirá junto a su madre, esposa, sus tres hijos, su hermano, un cuñado, su compadre y el cachorro de la familia.
“Me siento feliz y a la vez triste porque dejamos mucho allá (San Pablo Xochimehuacan). Se siente tristeza dejar todo, las historias que se vivieron allá, pero feliz porque por lo menos algo de lo perdido salió algo bueno (...) Mi casa estaba construida y era patrimonio de mis hijos”, señaló.
Gobernador entrega llaves y constancias de recepción
Para oficializar el proceso de otorgamiento de viviendas, el gobernador Barbosa Huerta acudió a las colonias Lomas de San Miguel y San Pablo Xochimehuacan y visitó los terrenos que albergan las casas recién acondicionadas.
En el primer sitio cedió 22 residencias, en las cuales todavía están pendientes los procesos de escrituración, pues insistió en que, aunque el trámite administrativo para otorgar los derechos de propiedad siga en curso, era indispensable que las familias pudieran ya estrenar los hogares.
“Es muy emocionante poder decirles ‘Esta es su casa’. Disfrútenla. Es un patrimonio para su familia (...) Esta entrega se las hace Puebla, porque son con recursos de ustedes, con recursos del pueblo (...) Esto que tienen ustedes en sus manos es el acta de entrega-recepción de las casas, pero una vez que se desincorpore (que el Estado ceda la tenencia del terreno) tendrán su título de propiedad”, subrayó.
Asimismo, ya desde la llamada “zona cero”, el mandatario entregó 28 casas más y reconoció el trabajo que desempeñaron los servicios de emergencia y pobladores ante la catastrófica situación que vivieron el año pasado.
“Ese día, el 31 de octubre, por la madrugada ustedes vivieron una tragedia, una enorme y grave experiencia de muerte [en] manos de criminales. Habían atentado contra la vida de miles de personas, [pero] gracias a la respuesta de ustedes como vecinos y la participación de (...) bomberos y policías, se pudo evitar una tragedia mayor”, comentó.
Aunado a ello, previamente, el gobernador dio a conocer en rueda de prensa que dos viviendas no serán entregadas debido a que los inmuebles están en poder legal de dos personas, quienes son investigadas por su posible responsabilidad en la explosión.
Por su parte, la directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Leonor Vargas Gallegos, apuntó que, además de las viviendas entregadas, los damnificados recibieron terapias psicológicas y atención en varios albergues habilitados por la dependencia en su momento.
Para finalizar, vale la pena mencionar que a ambas presentaciones acudieron, la presidenta honoraria del SEDIF, Rosario Orozco Caballero; así como las secretarías y secretarios de Gobernación, Bienestar, Administración e Infraestructura: Ana Lucia Hill Mayoral, Lizeth Sánchez García, Jesús Ramírez Díaz y Luis Roberto Tenorio García, respectivamente.