Gabriela Bonilla, presidenta honoraria del DIF Estatal, entregó 133 sillas de ruedas diseñadas para personas con parálisis infantil y parálisis de adulto. Las sillas de ruedas, que en el mercado pueden tener un costo de hasta 20 mil pesos cada una, fueron proporcionadas sin costo alguno para quienes las necesitan.
La entrega se realizó con el objetivo de aliviar la carga económica de las familias afectadas por condiciones de movilidad reducida, quienes a menudo enfrentan grandes dificultades para acceder a este tipo de equipos especializados.
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“Tuvimos una gran respuesta y el día de hoy entregamos 133 sillas para parálisis infantil y para parálisis de adulto. Estas sillas en el mercado, pueden tener un costo de hasta 20 mil pesos cada uno, así que, con esto, estamos haciendo una inversión de 2 millones 238 mil 220 pesos”, detalló.
La presidenta honoraria indicó que en lo que va del año, se han entregado 320 sillas y la inversión de estos meses ha sido de 8 millones 45 mil 367 pesos desde el Sistema Estatal DIF. “Es una forma de apoyar la economía de cada una de sus familias (…) y les reitero mi admiración”, les dijo a los padres de familia.
En su mensaje, valoró la resiliencia de las madres y los padres, ya que no fue fácil el momento en que se enteraron del diagnóstico, sintieron miedo o preocupación, pero después descubrieron la fuerza que tenían adentro. “El compromiso que tienen con sus hijas e hijos es inquebrantable, nos recuerdan que el amor es fundamental”, expresó.
Subrayó la importancia de esta donación, destacando el compromiso del DIF Estatal de apoyar a las personas con necesidades especiales. La iniciativa es parte de un esfuerzo continuo del DIF Estatal para proporcionar asistencia a aquellos en situación de vulnerabilidad, asegurando que las barreras económicas no impidan el acceso a equipos esenciales para el bienestar y la dignidad de los individuos.
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Hay que mencionar que las sillas PCA y PCI son sillas de ruedas diseñadas para personas con discapacidad o movilidad reducida. La sigla PCA significa "Silla de Prescripción Asistida" que se refiere a una silla de ruedas personalizada para satisfacer las necesidades individuales de una persona con discapacidad.
Mientras que la sigla PCI significa "Silla de Propósito General", que se refiere a una silla de ruedas estándar diseñada para uso general y no personalizado. Ambas, están diseñadas para proporcionar comodidad y movilidad a las personas con discapacidad, pero tienen características y propósitos ligeramente diferentes.