Enfrentando múltiples riesgos ante la creciente inseguridad, con un sueldo de 10 mil pesos al mes, mínimas prestaciones y sin el apoyo del área jurídica cuando algún elemento durante su labor, abate a un delincuente, es como actualmente trabajan los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), para quienes ser policía, ahora significa entregar todo por nada.
Bajo el anonimato, uniformados municipales acusaron tener demasiadas carencias, pocas compensaciones y un trato poco humano en la corporación, pues aunque tienen un horario de 24 horas de trabajo por 24 de descanso, este en muchas ocasiones no se respeta ya que tienen hora de entrada pero no de salida.
Principalmente cuando hay eventos deportivos o manifestaciones en la ciudad, ya que los elementos en muchas ocasiones tienen que permanecer de apoyo, de tal forma que terminan con pocas horas de descanso o incluso acaban por trabajar dos días, sin compensación alguna.
Por si eso fuera poco, otra de las situaciones al interior de la corporación, de la cual están inconformes los agentes policiacos, es el hecho de que tengan que estar como guardias de seguridad privada, en diversos establecimientos comerciales para evitar que los asalten. Además de lo anterior, los declarantes señalaron que al momento no han recibido nuevos uniformes ya que estos solo fueron proporcionados a los elementos de nuevo ingreso.
Agregaron que cuando se les ha proporcionado equipo y botas, estas son de mala calidad, y aun así, deben de realizar su trabajo el cual consideran, no es gratificado por la sociedad y menos aún por la misma corporación, tomando en cuanto que ahora se registran hechos más violentos.
Además de la falta de apoyo por parte de sus superiores, los uniformados aseguraron que desde hace dos años, no reciben el apoyo del programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), y cuando lo recibían, cada año fue disminuyendo. “El FORTASEG ya no nos lo dan, las primeras veces eran de 30 mil, luego de 20, después de 12 y la última vez, de 3 mil pesos, pero ahora ni eso”, acusó uno de los declarantes, quien consideró que todo lo anterior ha hecho que ahora ya nadie se interese por ser policía o incluso de continuar en la corporación.