La Catedral de Puebla tiene un nuevo inquilino. Una imagen-reliquia del beato Juan de Palafox y Mendoza, que porta en el cuello un pedazo de hueso del noveno obispo de Puebla y que fue tallada en madera en Madrid, España, fue entronizada en el altar principal ayer por la mañana. Cada domingo estará ahí velando por los feligreses.
Es una estatua en tamaño natural que porta vestiduras originales de don Juan de Palafox y Mendoza, las cuales se tratan de casulla, capa pluvial, mitra y báculo de madera con incrustaciones de carey y todos datan del siglo XVII. Los ornamentos se han resguardado durante siglos en La Catedral como tesoros.
Fue el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quien la mañana del domingo realizó la bendición de la efigie, donde recordó algunas de las labores más sobresalientes del beato, tales como la edificación de la Biblioteca Palafoxiana y la consagración de La Catedral de Puebla.
La figura estará resguardada y venerada entre semana en la Capilla de las Reliquias a petición del escultor e imaginero madrileño Antonio José Martínez Rodríguez, asimismo, será apreciada durante las misas dominicales en el centro de la basílica poblana.
Dicha efigie fue elaborada a petición del rector de la Basílica Catedral, Francisco Vázquez, y colocada en el marco de la fiesta litúrgica del Beato Juan de Palafox y Mendoza, misma que se celebró el pasado 6 de octubre.
“Es una gracia, pues, para nosotros darle veneración a esta imagen de quien nos dejara todo este tesoro cultural, artístico, arquitectónico, pero, sobre todo, el que nos dejara una gran herencia espiritual y pastoral, solo estuvo nueve años en Puebla y fueron suficientes para que terminara esta Catedral, para que la consagrara”, expresó.
Juan de Palafox y Mendoza ocupó también, temporalmente, el cargo de virrey de Nueva España. Nació en el año 1600 y falleció en 1659.