Al menos 30 perros muertos aparecieron este fin de semana en la junta auxiliar de Santa María Guadalupe Tecola, perteneciente al municipio de Puebla, presuntamente envenenados según declaraciones de algunos vecinos.
El conflicto que se vive en esta población incluye dos versiones en las que se involucra la defunción de una burra preñada y los casi 30 perritos que fueron apareciendo entre la mañana de este sábado y el amanecer de este domingo.
Los hechos comenzaron a darse la noche del día jueves, cuando el dueño de la burra escuchó ladridos en el terreno de junto donde la guardaban; sus familiares salieron y descubrieron que un grupo de canes la habían matado y habían logrado herir a otra más joven que logró sobrevivir. María Eloísa Vargas Pérez, Tania Vanessa Sánchez Morales y Francisca Arenas Domínguez declararon a este medio que no es la primera vez que los perros mataban a un animal en la población e incluso, siempre andan vagando por las calles en busca de comida, ya que sus dueños no les tienen el cuidado adecuado.
Por su parte, los colonos afectados por la muerte de los caninos aseguraron que se trató de un envenenamiento premeditado en el cadáver de la burra, como parte de una venganza elaborada por uno de los dueños de la burrita que responde al nombre de Erasmo Ramírez Espinoza y quien se dedica al negocio de la carnicería. “Cuando fuimos a reclamarle escuchamos como dijo que revolvió muchos venenos, que fueron varios y no solo uno; abrió a la burra, la descuartizó y después se los fue a aventar a los perritos”, confesó Rosamaría Vázquez Espinosa.
Tras dichas declaraciones, de acuerdo con María Eloísa, Tania y Francisca, argumentaron que probablemente la burra ya estaba envenenada mucho antes de fallecer, a causa de los productos que rocían a los maizales para las ratas, sustancia que pudo haber producido el deceso de decenas de mascotas en dicha población.
Osa, Chipi, Tafi, Negra, Lazy, Pinto, Juguete y Rafael, son algunos de los nombres de los casi 30 canes que perdieron la vida luego de haber ingerido parte de los restos de la burra que, hasta el día de ayer, se encontraban en una de las barrancas de la Avenida Veracruz de esta junta auxiliar, donde también yacían tres cadáveres más de otros caninos. De acuerdo con los vecinos que perdieron a sus mascotas, calificaron como “injusta” la postura de quienes hicieron esta terrible acción ya que muchos de los que fueron matados, eran inocentes. Algunos de los cuerpos ya fueron enterrados por sus propios amos para evitar los contagios, sin embargo, otros más, siguen por las calles sin que alguien los reclame.
De acuerdo a María Judith Vargas López, presidenta auxiliar de Santa María Guadalupe Tecola, hasta el momento ninguna de las partes ha dado aviso a las autoridades, en tanto, tras escuchar la información que El Sol de Puebla recabó durante la investigación y la petición que se le hizo saber, acerca de que se recogieran los cuerpos de los perritos y la burra, declaró que el ayuntamiento se encargará de retirarlos para evitar más propagación o algún tipo de infección para la población y también aseguró intervenir en el asunto para evitar conflictos entre los vecinos.
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