En un contexto donde el tráfico se ha convertido en una constante, un grupo de jóvenes decidió hacerle frente a la congestión y responder a la creciente demanda de entregas rápidas. Así nació Envici, una cooperativa de bici-mensajería que recorre las calles de Puebla y las Cholulas con un objetivo claro: ofrecer un servicio eficiente, económico, amigable con el medio ambiente y, sobre todo, cercano a la comunidad.

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Es un día caluroso y congestionado en Puebla. Un grupo de jóvenes pedalea por la 7 Oriente, sorteando el tráfico mientras transportan una variedad de productos: desde cajas con mercancías locales hasta pequeños paquetes urgentes. Se sienten parte de una revolución verde, donde la bicicleta no es solo un medio de transporte, sino una herramienta para generar un cambio social en la ciudad.

El bici-envío es, en efecto, un servicio de mensajería a través de bicicletas, pero para los jóvenes detrás de Envici, este proyecto va más allá del simple transporte de objetos. Es una iniciativa que promueve el respeto al medio ambiente, fomenta el consumo local y busca construir una comunidad más solidaria. Cada kilómetro recorrido no es solo un servicio, sino un paso hacia un futuro más sostenible.

Dulce Evelin Pérez, María Fernanda Cuecuecha, Vania Itzel Herrera, Marco Ramírez Castro, Antonio Ortiz y Adonai Moctezuma compartieron un día cualquiera en sus vidas. Como muchos jóvenes, su rutina es la de alguien que busca optimizar tiempos y recursos al máximo. Pero para ellos, cada pedaleo tiene un propósito claro: ayudar.

María Fernanda explica que la idea de crear la cooperativa surgió no solo por la necesidad de ofrecer una alternativa ecológica, sino por el amor a la bici y el deseo de fomentar un modelo de negocio más humano.

Lo que nos diferencia de otras plataformas como Uber o Didi es que aquí no solo tienes un servicio automatizado. Nosotros somos personas, y eso cambia todo. Hay una empatía real con el cliente. Sabemos que las situaciones pueden cambiar, que algo puede salir mal o que pueden surgir imprevistos. Y siempre estamos dispuestos a buscar soluciones

cuenta mientras pedalea con destreza.

El bici-envío no es tarea fácil. Aunque el equipo de Envici cuenta con dos bicicletas adaptadas para cargas grandes, las entregas requieren esfuerzo constante y estar en movimiento. La eficiencia es clave, pues cada minuto cuenta para cumplir con los tiempos de entrega.

¿Cuáles son las tarifas de Envici?

• El servicio estándar tiene una tarifa de arranque de 5 pesos, 15 pesos por kilómetro y una tarifa mínima de 50 pesos para distancias menores o iguales a 3 kilómetros.
• Si el envío es programado, la tarifa de arranque es de 5 pesos, el kilómetro cuesta 13 pesos y la tarifa mínima es de 44 pesos.
• Para servicios “LAP” (Lo Antes Posible), la tarifa de arranque sube a 10 pesos, el kilómetro cuesta 20 pesos y la tarifa mínima es de 70 pesos.

Aparte de ser rápidos, los mensajeros de Envici destacan por su capacidad de adaptación. La bicicleta, a diferencia de un automóvil, tiene una gran flexibilidad para moverse entre el tráfico denso y las calles estrechas. Esto permite que, en los momentos de mayor congestión, los jóvenes puedan cumplir con los pedidos, muchas veces más rápido que los vehículos motorizados.

Conexión directa con el cliente y un círculo virtuoso para los negocios locales

Cada día, las entregas se gestionan de manera práctica y sencilla a través de WhatsApp. Los clientes envían su solicitud o programan envíos con días de anticipación; el equipo organiza el tiempo y las rutas para hacer el trabajo más eficiente. Este sistema de comunicación directa con las personas, en lugar de con una máquina o Inteligencia Artificial, es otro de los grandes valores de Envici.

“Nosotros tenemos esa cercanía. No hay intermediarios ni bots automáticos. Somos flexibles”, explica Dulce, mientras revisa los mensajes que llegan. Sabe que cada entrega de ese día podría ser la respuesta a la necesidad de un emprendedor local o la satisfacción de un cliente.

La competencia con grandes plataformas de transporte puede ser intimidante, pero la convicción de su propósito los impulsa a seguir adelante. “El valor agregado está en lo humano”, dicen con firmeza. En Envici no hay algoritmos ni automatización; solo personas comprometidas con lo que hacen, que entienden los desafíos de la ciudad y buscan soluciones reales para cada problema.

Uno de los pilares fundamentales de Envici es el fomento del consumo local. Muchos de sus clientes son pequeños comercios que se encuentran en el Tianguis Alternativo de Puebla, cafeterías, tiendas naturistas y establecimientos de alimentos que necesitan entregas ágiles y confiables, pero que no cuentan con los grandes presupuestos de plataformas tradicionales.

Además de entregar productos en el centro de la ciudad, los jóvenes de Envici también ayudan a los negocios de las Cholulas a llegar a más personas, promoviendo una economía solidaria y local.

Lo que buscamos es crear una red de apoyo. Si ayudamos a un negocio local, estamos ayudando a toda la comunidad explica Marco.

Para ellos, cada entrega es una oportunidad para reforzar el tejido social y económico de la ciudad. No solo se trata de entregar algo, sino de hacerlo de manera que todo el ciclo—desde el productor hasta el consumidor—sea sostenible y justo.

A medida que el servicio de Envici se consolida, estos jóvenes sueñan con ampliar sus horizontes. La idea de extender sus rutas, sumar más bicicletas, crear alianzas con más negocios locales y, por supuesto, seguir promoviendo el uso de la bicicleta como una herramienta de cambio, sigue viva.

Por ahora, los pedales no paran. Entre el ruido de la ciudad y el ajetreo de las calles, siguen apostando por un modelo más humano, más cercano y, sobre todo, más verde. Y cada vez que el sol se oculta y la última entrega se realiza, el equipo de Envici se siente satisfecho. No solo por haber entregado un paquete más, sino por haber dejado un pequeño impacto positivo en la comunidad.

Un llamado al respeto por parte de los automovilistas

Por último, el equipo de Envici hace un llamado a los automovilistas: es esencial que los conductores respeten a los ciclistas, por la seguridad de todos los usuarios de la vía y para promover un transporte más sostenible. Los ciclistas son usuarios vulnerables, sin la protección que ofrece un vehículo motorizado. Un accidente, aunque sea de poca magnitud, puede tener consecuencias graves para un ciclista. Por eso, la seguridad vial depende en gran medida de que los conductores sean conscientes y mantengan una distancia adecuada al adelantar o compartir el espacio en las vías.

Respetar a los ciclistas fomenta una convivencia más armónica en las ciudades, reduce los conflictos en la vía pública y promueve un transporte ecológico, económico y saludable. Al hacerlo, los conductores no solo están ayudando a reducir la congestión y la contaminación, sino también contribuyendo a la creación de ciudades más sostenibles.

El respeto mutuo en las calles es también una cuestión de educación vial. Una buena convivencia entre automovilistas, ciclistas y peatones depende de un comportamiento responsable y respetuoso de todos. Si los conductores entienden la importancia de ceder espacio a los ciclistas, se está cultivando una cultura de respeto por la vida y la movilidad segura, beneficiando a toda la sociedad.

Si deseas contratar los servicios de Envici, puedes hacerlo a través de WhatsApp al número 2223121316 o directamente en sus redes sociales “envici_mensajería”.