Érika de la Vega Gutiérrez solicitó la destitución del diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Eduardo Alcántara Montiel, tras la sanción en su contra por violencia política de género, emitida el 19 de abril por el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP).
Además, reprobó la falta de apoyo por parte de algunas mujeres panistas sobre su caso, pues consideró que “por amistad solapan actos terribles”, en referencia a los señalamientos en contra del legislador poblano relacionados con hostigamiento sexual para condicionar la participación de la mujer en el proceso interno del partido albiazul en 2021.
En entrevista para El Sol de Puebla, afirmó que personas con sentencias firmes por ejercer violencia política contra las mujeres en razón de género no deben ostentar ningún cargo público, tomando como precedente la llamada “ley 3 de 3 contra la violencia”, que busca suspender derechos para cualquier cargo público a personas agresoras, así como aquellos deudores de pensión alimenticia.
La exaspirante a la presidencia municipal de San Pedro Cholula consideró que el instituto político del albiazul debe tomar cartas en el asunto y, además de destituirlo, determinar un método para que Eduardo Alcántara repare el daño que le ocasionó por más de dos años.
Incluso, opinó que Eduardo Alcántara y Genoveva Huerta, quien fue acusada de incurrir en omisión pues cuando sucedió el acontecimiento se desempeñaba como dirigente estatal del partido, deberían de estar acatando la sentencia del tribunal local y no deslindándose.
Fue en días recientes cuando el tribunal local ordenó la inscripción de Alcántara Montiel en el Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia Política de Género por un periodo de 3 años, así como una disculpa pública a la víctima, amonestación pública, medidas de reparación del daño y acudir a un curso de sensibilización de género, este último punto junto con Genoveva Huerta.
“Ojalá esto llegue al Comité Nacional del PAN y que reconozcan que Eduardo y Genoveva son violentadores, carcomen y pudren el partido, no puede existir gente así en ningún lado; apelo al bueno criterio de las personas que dirigen al partido y que hagan lo conducente”, expresó.
En lo que respecta al proceso de impugnación pendiente presentado por el legislador plurinominal del Congreso local ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, confió en que los magistrados desechen el caso y con ello se ratifique la sentencia del tribunal local.
No obstante, calificó como “extraño” que los magistrados retiraran de la lista de asuntos por resolver, del 19 de abril, pese a que lo consideró como un caso de alta relevancia debido a que se trata de violencia política de género.
Reprueba la falta de apoyo de algunas mujeres panistas
Sobre la declaración dirigida a mujeres panistas quienes no la respaldaron, lamentó que algunas diputadas como Genoveva Huerta, Carolina Beauregard, según comentó, no se manifiesten sobre este tipo de violencia política de género.
“Me da mucha pena las diputadas que aún no salen a señalar este tipo de agravios y que todavía le aplauden, yo vi el tuit de Genoveva, Caro Beauregard, también alguien que le anda aplaudiendo es Sandra Izcoa, que no sé qué cargo tenga, pero me da mucha pena que mujeres así no sean sororas y por amistad solapen actos terribles”, declaró.
Finalmente, llamó a las mujeres para que estén alertas de los “focos rojos” de personas cercanas a ellas, con la intención de detectar a un posible agresor. Al mismo tiempo, comentó que su caso puede servir de precedente para que ningún violentador esté en el poder, así como que hombres y mujeres puedan tener una vida libre de violencia.