Con 31 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, el Congreso local aprobó la iniciativa de reforma que garantiza el acceso al matrimonio para todas las personas. Las modificaciones al Código Civil del Estado tomaron casi cuatro horas de discusión en el pleno.
Los legisladores acordaron el cambio al concepto de que la unión matrimonial es un contrato civil “entre un solo hombre y una sola mujer”, pues ahora la ley lo define como el contrato civil “entre dos personas”, agregando “cónyuges” y “concubinos”.
Dicha reforma fue presentada hace poco más de una semana por la diputada del grupo parlamentario de Morena, Vianey García Romero, aunque la legisladora priista, Rocío García Olmedo impulsó iniciativas que avalan el matrimonio entre personas del mismo sexo desde el inicio de la LX Legislatura.
También en octubre del año pasado se llevó al Pleno del Congreso una iniciativa para la despenalización del aborto y legalización del matrimonio igualitario; sin embargo, la mayoría de Morena votó en contra de las mismas.
No fue hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó al Congreso local estudiar las iniciativas de reforma al Código Civil del Estado que garantizan el acceso de todas las personas a la unión matrimonial, que los legisladores poblanos pusieron el tema en la mesa de discusión.
Rocío García Olmedo celebró que, por fin, se discutan los temas de interés social que han sido rezagados por las legislaturas en el estado. Criticó que la Coalición Juntos Haremos Historia haya rechazado la iniciativa se presentó en 2019, pues consideró que se demuestra el interés electoral de Morena sobre el tema, más allá de su preocupación por las minorías.
A la vez que recordó que la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo es un logro de las organizaciones civiles y de la comunidad LGBTIQ+, que ha luchado por años para hacer realidad este dictamen, por lo que los diputados de Morena no deben “colgarse medallas huecas”.
La reforma que garantiza el derecho de todas las personas a las uniones civiles es aprobada en Puebla diez años después de la Ciudad de México y a cinco años de que el Congreso local no considerara el tema como un asunto prioritario en la agenda legislativa.
Tomada esta decisión, Puebla es el estado número 19 en reconocer y garantizar el derecho de todas las personas a las uniones civiles.