El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF), Alejandro Águila Argüelles, afirmó que el programa Escuelas de Tiempo Completo se desatendió a partir de la pandemia de la Covid-19 en la entidad poblana, ya que muchas instituciones no ofrecen todas las horas de clase argumentando que se deben evitar aglomeraciones.
En entrevista con El Sol de Puebla, criticó que el gobierno federal haya decidido suspender el programa que beneficiaba a 661 instituciones de nivel básico en Puebla, ya que, a su juicio, en pleno proceso de retorno gradual y escalonado a las clases presenciales primero se debió reestablecer plenamente y hacer un diagnóstico sobre su funcionalidad.
“Los reportes que tengo de las delegaciones de municipios como Puebla, San Martín, Tepexi de Rodríguez y Tehuacán es que no está funcionando el programa de escuelas de tiempo completo y no está funcionando con el argumento de la pandemia y porque en algunos casos los maestros se resisten al regreso total de las clases presenciales”, señaló.
Águila refirió que el programa era reconocido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) como uno de los mejores de la OCDE, ya que atiende aspectos de tipo social que van ligados al bajo desarrollo educativo, como son los problemas nutricionales y de economía familiar.
Por lo anterior, calificó como lamentable que la autoridad federal pretenda desaparecerlo para asignar los recursos económicos con los que operaba al programa “La escuela es nuestra”, encaminado a mejorar las condiciones de infraestructura educativa.
“Lo que nosotros cuestionaríamos es en el sentido de que ¿de qué han servido los 13 millones de pesos que están canalizando para "La escuela es nuestra"? Si estamos hablando que son tres años de 13 millones de pesos, entonces, estamos hablando de 39 millones de pesos que se invirtieron en infraestructura educativa por los padres de familia y no hay un informe de donde fue a parar ese dinero y a eso agréguele que en las cooperaciones voluntarias a los padres de familia nos siguen cargando la mano”.
El representante de la asociación señaló que existía un acuerdo con la Secretaría de Educación Pública para que, a través de gestiones con organismos nacionales e internacionales, se consiguieran recursos para dotar a las escuelas de sanitarios dignos, agua potable y electricidad, que son justo las necesidades principales a subsanar con “la escuela es nuestra” durante el proceso de reincorporación a las clases presenciales.
Por lo anterior, consideró que la autoridad federal solo está sacrificando un programa que beneficiaba a estudiantes, padres de familia y docentes para tratar de poner un “parche” a las deficiencias de infraestructura educativa.
Finalmente, expresó que el próximo lunes, las asociaciones de padres de familia de los diversos estados emitirán un posicionamiento respecto a la decisión del gobierno federal y pedirán la creación de un proyecto que reemplace a la estrategia educativa que se pretende extinguir.