El nombre de una de las pequeñas apuntado en su mano, ambas sin ropa interior y con dos biberones como comida fue parte del panorama encontrado por mujeres atlixquenses responsables de poner a salvo a las hermanas de dos y tres años de edad abandonadas por su madre en una de las calles céntricas de esta ciudad.
El Sol de Puebla obtuvo el relato de una de ellas quien paso a paso contó los momentos del viernes anterior los cuales forman parte de unas de las historias de mayor impacto reciente en Atlixco.
“Eran alrededor de las 4 de la tarde con 15 minutos del 9 de noviembre pasado cuando yo salí con mi hija a la tienda. Fuimos y regresamos y descubrimos a mi vecina con su hija en brazos y a las dos nenas paradas junto a ella. Imaginé eran sus sobrinas o algo así”, destacó.
“De repente logró llamarme para pedir ayuda: Dejaron a estas niñas aquí y la mamá salió corriendo”.
“Quedé asombrada por eso. De inmediato convocamos al resto de los vecinos para tratar de buscar a la madre”.
Ambas mujeres coincidieron en algo: “La mamá de las pequeñas traía un Jumper negro con estampado de flores. Era de complexión delgada y cabello rubio”. Y volvió a la escena: “Las niñas estaban paraditas frente a la hielera iceberg (un negocio de la 3 Sur)”.
Mientras los vecinos buscaban a los familiares, la entrevistada lanzó varias preguntas a las nenas: “¿cómo se llamaban y qué edad tenían? Una respondió: 3 años y de nombre Lupita y la otra no sabía. Sin embargo, la más grande dijo que la mamá escribió el nombre de su hermana en su mano. La revisamos y tenía Melisa. Con un par de dedos descifró la edad”.
Ahí no terminó todo: “Las nenas estaban descuidadas de su aseo personal. Al observarlas, la más chiquita tenía una bolita en la frente y preguntamos qué pasó. La respuesta fue contundente: mi mamá la empujó contra la pared. De igual manera confirmamos había maltrato familiar de parte de la progenitora”.
Un dato importante: “la madre de las niñas tiene el nombre de Camila. Aunque no recordaban más. Y la última frase escuchada de ellas es: espérenme aquí”
RESPUESTA POLICIACA
Las pequeñas, dijo, por la edad “no comprendían qué había pasado. Llamamos a la Policía y mientras arribó manteníamos la esperanza del regreso de un familiar, pero nunca ocurrió. De hecho después la patrulla hizo rondines con el mismo propósito, y tampoco pasó algo”.
Por ese motivo, explicó, una mujer policía de Atlixco encaró la responsabilidad de resguardarlas. “Y se portó excelente: compró para cada una de las niñas una torta e incluso a la pequeña alcanzó a colocare un pañal. Después conseguimos un baño y ahí detectamos no traían ropa interior y menos calcetas”.
Después llegó el agente del Ministerio Público. “De inmediato las revisaron y presentaban moretones en piernas, pies y espalda”. La mujer atlixquense descartó que las pequeñas formen parte de una familia centroamericana integrante de la caravana de migrantes. “Tienen el acento normal de este país. A pesar de la insistencia, la más grande dijo no conocía Atlixco. Sobre qué cosas recordada de su casa, respondió únicamente cuetes”, reviró.
Un momento importante más: “mi vecina recordó la mujer responsable de abandonarlas antes de concretar ese hecho dio varias vueltas con las niñas. De repente se detuvo para echarse a correr ante la mirada atónita de todos, incluyendo las pequeñas quienes sólo tenían como compañía un par de mamilas en el piso”.
-¿Seguro era la mamá quien las dejó?
-Las nenas aseguraron quien las llevaba era su mamá. Y todas las veces cuestionadas sobre eso, era la misma respuesta.
Las niñas fueron trasladas al DIF estatal después de estar varias horas en la Casa de Justicia de Atlixco el pasado sábado.