Los negocios de salones de fiestas y banquetes no han sido incluidos para su reapertura dentro de la nueva normalidad, en palabras de algunos empleados su situación está “de la fregada”, no obstante, les gustaría acercarse a las autoridades municipales o estatales para poder recibir algún apoyo.
“Ya sabrás cómo estamos, de la fregada. Llevamos cinco meses sin operar, económicamente no hay ninguna entrada de dinero, así que, ya te imaginarás cómo estamos”, dijo renuente un empleado del salón de fiestas IBPuebla.
Con casi medio año sin operaciones ni ingresos, los empleados de este giro comercial creen que su mala fortuna durará todo este año, ya que les han puesto eventos para 2021 y en otras casos los han cancelado definidamente.
“El gobernador del estado ha pensado en todos menos en lo salones de eventos. A nosotros no nos tomaron en cuenta en nada en absoluto y a la fecha sigue todo igual”, comentó indignado Roberto Moreno del salón de fiestas Castillo Dorado, con casi cuatro décadas de tradición en Puebla.