Las cinco estaciones de monitoreo de la calidad del aire con las que cuenta la entidad poblana resultan insuficientes, ya que por el tamaño del territorio deberían ser al menos 15, señalaron catedráticos de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
Para los especialistas, las estaciones ubicadas en Agua Santa, el BINE, la Universidad Tecnológica de Puebla, Ninfas y en la zona del Velódromo son incapaces de abarcar todas las regiones o puntos críticos de la entidad poblana, es decir en donde se presenta mayor flujo de vehículos o zonas industriales.
María Rosa Maimone Celorio explicó que los últimos informes del sistema de monitoreo poblano reflejan que la calidad del aire es buena, aunque en el caso de las partículas ASPM-10 y las 2.5, que son partículas menores a las 10 y 2.5 micras, respectivamente, recientemente el semáforo ha estado en amarillo, lo que debe llamar la atención de las autoridades.
“Estas partículas vienen mucho de los coches, entonces cuando hay mayor tránsito vehicular es cuando se pueden presentar estos picos (…) hay días en que hemos tenido mucho calor, días también con muchísimo viento, muy altas temperaturas”, dijo.
Por su parte, Francisco Javier Sánchez Ruíz, explicó que durante las denominas horas pico, es decir entre las 13:00 y 16:00 horas, se ven incrementadas las partículas ASPM-10 y PM 2.5 y van disminuyendo conforme pasan las horas, incluso de forma rápida cuando hay viento o lluvias.
Finalmente, destacó que es importante conocer la estructura de las estaciones de monitoreo con las que cuenta Puebla, ya que es indispensable que midan y consideren todas las variables incluidas en el sistema de monitoreo nacional.