HUAUCHINANGO, Pue.– La escuela primaria federal “AmadoNervo”, de Papatlazolco, esperan desde hace casi un año lareposición de dos aulas que resultaron afectadas por la tormentatropical “Earl”, desde entonces, los alumnos de quinto y sextogrado toman clases en dos salones móviles que les han causado másproblemas que ayuda, según los propios usuarios.
Las instalaciones de esta escuela, al amanecer del 7 de agosto,cuando todo lucía devastado en la junta auxiliar vecina deXaltepec, se convirtió en refugio temporal para decenas deintegrantes de distintas familias que lo perdieron todo entre lanoche anterior y la madrugada por la intensa lluvia.
La escuela también pagó las consecuencias de ser ocupada comorefugio, pues sus moradores temporales dejaron algunas puertas ysanitarios afectados, además de parte de su mobiliario utilizadosde manera ordinaria por los niños menores de 12 años.
Los alumnos iniciaron su curso escolar desfasado en tiempo, puessu ocupación extraordinaria los llevó a un retraso de una semanaen su ciclo escolar.
En la parte frontal de la escuela se instalaron dos aulasmóviles hechizas “al vapor” (en un taller improvisado en lacabecera municipal de Huauchinango), para atender a los alumnos quese quedaron sin salón de clases, pues la lluvia debilitó aúnmás sus antiguas instalaciones; el techo presenta filtraciones,además de algunas fritas en las paredes.
Al percatarse de la situación, el gobierno del estado queencabezó, Rafael Moreno Valle Rosas, de inmediato prometió lareposición de las dos aulas, las cuales se construirían “lomás pronto posible”, según atestiguaron algunos integrantes dela comunidad de padres y tutores de la institución, pero 10 mesesy la situación no ha mejorado, “por el contrario, ha empeoradopara nuestros hijos”, aseguraron.
En la actualidad 59 niños sufren de intenso calor debido a queel clima de aire acondicionado “no logra abastecer a toda el aulay cuando los hacía “algunos niños se enfermaron de las víasrespiratorias”, aseguraron un par de mamás.
Se quejaron, acompañados de un grupo de infantes que avalaronlo dicho, que las aulas móviles de verdad son móviles “puescuando pierden el equilibrio se balancean y pareciera que se iránabajo, incluso explicaron que, durante unos días tuvieron quereforzar el piso de las aulas con algunos blocs para evitar algúnaccidente”.
Las aulas improvisadas son utilizadas por 27 alumnos de quinto y32 de sexto año, sin embargo, el completo de los educandos quesuman 316, notan las fallas en la escuela, pues los desperfectosque se causaron en la institución no son solamente en los dossalones citados.
Para los papás, el riesgo que corren sus hijos al tomar clasesen los camarotes citados, no se limita a sufrir de calor que losbaña en sudor, sino que la ubicación de las mismas “ya es unriesgo, pues están sobre la vía pública, haciendo latente quealgún vehículo pudiera estamparse con las aulas de panel,plástico, aluminio y ángulo metálico”.