ZACATLÁN, Puebla.-Gran indignación ocasionó – entrefamiliares, amigos y compañeros de universidad – el asesinato de"Gisela L", el feminicidio 82 en el estado y el cuarto en elmunicipio en lo que va del año, no sólo por haber sido ultimada agolpes aun con un embarazo de seis meses, sino por la incapacidadde la autoridad municipal y la policía ministerial para tratar elcaso.
Indignación
Apenas el 24 de julio había cumplido los 23 años; eralicenciada en criminología, victimología y política criminal delInstituto de Ciencias Forenses y periciales del Estado de Puebla.Tras su graduación se desempeñaba como policía municipal delayuntamiento de Zacatlán.
Su cadáver fue encontrado en el puente de la comunidad zacatecade Nanacamila, en la autopista Tlaxco -Tejocotal, justo en elkilómetro 79 + 900, de la carretera a Zacatlán. Aunque elhallazgo fue alrededor de las 10:30 de la mañana, del pasadomartes, fue hasta este jueves cuando la identificación pudollevarse a cabo. La encontraron desnuda y, según versionesextraoficiales, tenía señales de golpes.
Tenía un tatuaje de un ángel, otra más con la leyenda"López", en el dorso del lado derecho tenía una figura delibélula y en la ingle derecha tenía tatuado el nombre de "JorGis", más otro que decía "Lucina", y otro más en forma de unarosa en el brazo derecho. En el anfiteatro ubicado en el Panteónmunicipal de Zacatlán fue llevado su cuerpo, donde permaneció 72horas en espera de ser identificada. La carpeta de investigaciónquedó marcada como 328/2017/Zacatlán.
La muerte de esta joven ocasionó indignación por cuatrorazones, la primera que fue asesinada de forma violenta no obstantesus seis meses de embarazo, además algunas fallas en losprocedimientos criminalístico y del apoyo ofrecidos por lasautoridades municipales, no obstante, sus años de servicio depolicía municipal.
La molestia contra el Ayuntamiento de Zacatlán ha sido porhechos que denotan insensibilidad hacia el caso y cuidar más suimagen que apoyar a uno de los suyos. Según las fuentesconsultadas, por indicaciones del secretario de SeguridadCiudadana, Carlos Arturo Sánchez Flores, los agentes de tránsitoque abrieron paso al cortejo fúnebre lo hicieron a pie y no enpatrullas, bajo la consigna de no hacer público que la jovenasesinada era policía municipal.
“Ni siquiera el director de Seguridad Pública Municipal(Celso Andrés Sandoval Flores) ha estado en los funerales. ElAyuntamiento no ha apoyado a la familia, tal parece que estánenviando este mensaje: que vean los elementos que si el día demañana les toca (morir), no van a recibir nada de la corporación,ni homenaje le hicieron. Lo único que pedimos es justicia”,criticó una de las fuentes cercanas a la familia.
Aunque no se ha dado a conocer públicamente el resultado de lanecropsia, fuentes consultadas criticaron las deficiencias en losprotocolos criminalísticos de levantamiento de cadáver, quepermitiera encontrar indicios que permitan esclarecer este brutalcrimen, lo que suma errores en la necropsia que no determinóhallazgos significativos a la investigación.
Hasta donde se sabe, sólo se ha emprendido una estrategia deintimidación por parte de agentes ministeriales hacia elementos deSeguridad Pública, en aras de encontrar sospechosos, lo que hagenerado encono entre los uniformados que han sido entrevistados.“Exigimos justicia, sustentada en las pruebas y no sólo portapar el sol con un dedo”, dijo una de las fuentesconsultadas.