Han pasado 20 días desde que los habitantes de Chignahuapan se quedaron sin un presidente municipal debido al conflicto postelectoral. Ante la ausencia de autoridad y servicios públicos, problemas, como la acumulación de desechos en viviendas, crecen cada día, al mismo ritmo que la proliferación de comercio irregular en las calles y la imperante sensación de inseguridad.
Luego de la indefinición por parte de los árbitros electorales, locales y federales, sobre la validez o no de los resultados de la jornada electoral y con ello el perfil que quedó electo, habitantes y foráneos desconocen el futuro inmediato del municipio catalogado como “Pueblo Mágico” y lamentan que haya ocurrido en la época más importante para su economía.
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Desde las primeras horas del día, la pintoresca plaza principal comienza a registrar afluencia de personas de todas las edades, en donde una estructura de metal a medio construir acapara gran parte de la zona pública y en sus alrededores hay más elementos del mismo material para montar, se trata del tradicional árbol de navidad que lleva algunos días inconcluso por la falta de autoridades.
“¡Es el árbol para la Navidad!”, grita un señor dedicado a la oferta turística y aprovecha para explicar que desde hace siete días la estructura permanece “a medias” debido a la ausencia de autoridades.
El hombre que aparenta tener 30 años lamenta que la falta de representantes en la demarcación se haga presente en una época de alta demanda turística, que a su vez traer ingresos económicos.
“Ya ve que no tenemos presidente ahorita por eso todo se quedó a medias, no hay quien promocione las actividades para estas fechas, llega muy poca gente y quienes vienen se encuentran con algo que no nos representa”, platica con un tono de enojo y enseguida vuelve a su actividad laboral.
Sin acceso a trámites hasta nuevo aviso
Las personas siguen caminando por la plaza, algunas se dirigen hacia la calle principal y otras hacia la sede municipal para realizar algún trámite, donde, aunque la puerta está abierta, un grupo de personas se encuentra en la entrada con un libro grande y pluma en mano.
Una señora sentada en una silla permite que la gente diga qué servicio necesita, al tiempo que mueve la cabeza en sentido de negación para enseguida emitir un “No hay nadie, no hay servicio, pero anote su nombre, a que viene y si quiere una queja para que ya arreglen esto”, comenta sin preocupación.
Inclusive, la mujer bromea sobre la situación de la demarcación: “No sé por qué dicen que hay conflicto, si aquí todos estamos muy relajados, sabemos quién ganó, nada más que se respete la voluntad del pueblo”, expone entre risas en referencia a Juan Lira, quien estuvo en el cargo siete días y después tuvo que dejarlos debido a una resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
No ha transcurrido medio día y la señora lleva más de 25 registros de personas que buscan tramitar la cartilla militar, actualizar su acta de nacimiento, valuar un predio o pagar un servicio.
Entre ellos Teresa y su esposo, quienes viajaron más de dos horas desde la Ciudad de México para un proceso de compra y venta de predio, sin tener éxito. La mujer cuenta que es la cuarta ocasión que visitan el municipio en los últimos dos meses, pues, dice, es un trámite urgente que no pueden seguir postergando.
Detalla que previo a esta visita, les dijeron que, por el cambio de administración, tenían que esperar a noviembre para solicitar el servicio, pero de nueva cuenta se encontraron con la negativa.
“Venimos a hacer un trámite desde Ciudad de México y salen con que no hay servicio, que es posible que, hasta la próxima semana, pero no hay nada seguro (…) Es un trámite que urge y nos dan vueltas”, explica.
Otro caso fue el de Alfredo y Luz María Arroyo, dos adultos mayores que se trasladaron desde Mazatlán para solicitar una valuación de predio. Desconcertados de la situación, señalaron que tuvieron que viajar alrededor de 12 horas para poder hacer el trámite, pero que por el conflicto político no lo concluyeron por lo que en un futuro tendrán que regresar.
Los hermanos coincidieron en que es un viaje desgastante y costoso para ellos y a pesar de que no es un procedimiento que les urja, lamentaron andar “vuelta y vuelta”, por lo que urgieron reanudar la atención.
La situación se replica con frecuencia y todos salen sin una fecha estimada para poder hacer sus trámites.
El día sigue transcurriendo, los locatarios, en su mayoría vendedores de bebidas tradicionales o de artículos de temporada, ocupan las horas sin clientela para limpiar sus productos o ver el celular, algunos evitan hablar sobre lo que ocurre en su municipio bajo el argumento de “estoy ocupado”, a pesar de que no hay compradores.
Quien toma la decisión de opinar emite palabras a cuenta gotas, girando la cabeza de lado a lado como vigilando si alguien la está observando. Una de las comerciantes aprovecha para quejarse sobre la creciente presencia de vendedores informales, pues acusa que la falta de cobro por parte de las autoridades para colocarse en vía pública ha desatado un incremento en la presencia de ambulantes.
Desde su perspectiva, es urgente que “alguien” regule la presencia de los comerciantes informales, “imagínese, no hay gente como en otros años, las ventas andan bajas y ahora le sumamos que hay ambulantes, pues la gente les prefiere comprar, nos está afectando”, considera.
Sobre esto, dice que el panorama en los próximos días no se visualiza positivo, pues desde la cancelación del festival de La Luz y de La Vida no hay gran afluencia de turistas, ni siquiera en fines de semana. Atribuyó que esto es porque no hay autoridades que promuevan las acciones.
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Acumulan basura desde más de 15 días al interior de sus casas
De pronto, el sonido de una campana se escucha en el ambiente acompañado del ruido de un motor de vehículo pesado, como una especie de llamada, la gente comienza a ingresar a sus locales para sacar bolsas, cajas o tambos de basura, con paso apresurado se aglomeran alrededor del camión, que trae una hoja pegada en los costados donde se lee “Concejo Municipal”, para tirar desperdicios que llevan acumulando desde hace aproximadamente 15 días. Entre ellos la señora Luisa, una mujer que se dedica a la venta de artesanías, quien celebró que después de tantos días, por fin acuda la recolección de desperdicios.
“Es la primera vez que pasa en mucho tiempo, afortunadamente aquí no tenemos basura que huela porque son envolturas de las artesanías, plástico y cosas de esas, pero en mi casa si tengo desperdicios de comida ahí acumulados desde hace un buen, nada más no pasa el camión”, expone.
Eduardo es otro de los afectados, pues narra que por la zona donde vive, en los límites del municipio, no ha pasado el sistema de recolección de basura, por lo que sus residuos permanecen en el interior de su casa lo que, reconoce, puede ser un foco de infección para él y su esposa.
Narra que algunos de sus vecinos optan por quemar la basura por la noche o tirarla en la zona de mercado o el centro, para evitar tenerla acumulada en sus viviendas.
Un trabajador del servicio de limpia, quien prefirió mantenerse en el anonimato, comenta que únicamente están operando con dos camiones ya que el exedil Juan Lira no ha liberado todas las unidades, por lo que cuatro unidades permanecen resguardadas. “El presidente fue quien se llevó las llaves de los carros, de todo, y no lo quiere soltar, entonces estamos operando con dos camiones, es muy poco porque la gente acumula su basura”.
Inclusive, detalla que tampoco han recibido su pago desde el 14 de octubre por lo que actualmente él y otros compañeros viven de préstamos y fiado. “Nos urge que ya se arregle este problema, no podemos seguir viviendo sin el pago”, señala.
Tras el paso del camión, la gente regresa a sus actividades cotidianas en medio de un panorama de incertidumbre sobre qué sucederá en los próximos días.