Abandonan migrantes el territorio poblano

A lo largo del día, cientos de migrantes cruzaron por la caseta de Texmelucan a pie, a bordo de vehículos de carga o autobuses

Pedro Alonso / San Martín Texmelucan

  · martes 6 de noviembre de 2018

La autopista México-Puebla de las casetas número 8 a Río Frío se convirtió en un peregrinar de indocumentados, que caminando o arriba de tráileres, camionetas, vehículos e incluso autobuses abandonaron el territorio poblano para dirigirse hacia la ciudad de México.

A partir de las ocho de la mañana, fueron arribando los primeros migrantes a las casetas de San Martín Texmelucan, algunos en vehículos particulares, otros en tráileres o camionetas. El “aventón” solo era hasta las casetas, otros hasta el acceso al Arco Norte.

Alrededor de las diez de la mañana una ambulancia y una camioneta de Protección Civil de San Martín Texmelucan se colocaron en el kilómetro 91, a la altura de las antiguas casetas, donde brindaron atención médica a los migrantes que así lo requirieron.

Más de cincuenta migrantes desesperados por no encontrar algún vehículo que les ayudara en su travesía, aprovecharon la oferta de 50 pesos de un autobús del transporte público, ya que el costo normal está en 90 pesos por persona.

Pero muchos más siguieron luchando para que el conductor de alguna camioneta, tráiler o un torton que fuera vacío les diera la oportunidad de ya no caminar más y los llevara hasta la capital del país.

Un segundo módulo para atención de los migrantes fue puesto por pobladores de Santa Rita Tlahuapan a la altura del kilómetro 73, quienes se organizaron y entregaron víveres como fruta, agua y comida.

Varias personas les pedían a los conductores de los tráileres, camionetas, que se pararan para entregarles los alimentos a los migrantes.

EL ORGANIZADOR

Destaca entre los migrantes un joven de aproximadamente 17 años de edad a quien un grupo de aproximadamente 30 personas le llaman “el organizador”. Prácticamente es el líder.

De acuerdo con las conversaciones de los viajeros, solo lo obedecen porque tenía un “tipo de suerte”, además de que se preocupa por los demás, si comen, descansan, si hace frío. Pero sobre todo, ha conseguido llevarlos hasta donde están.

La habilidad del muchacho quedó demostrada al negociar con el conductor de un autobús del transporte público, para que los llevara hasta la ciudad de México por la módica cantidad de 50 pesos, cuando el pasaje normalmente supera los noventa pesos en línea ordinaria y 120 si es directo.


Y es que, cabe precisar, unos pocos lograron pagar los 80 pesos que les solicitó el conductor del primer autobús que los quiso llevar a la ciudad de México y los 90 pesos que otros pocos migrantes sí tuvieron que pagar, para ya no caminar más.

Así el organizador lleva como responsabilidad de al menos cinco menores de edad, alrededor de doce mujeres y el resto de varones. Todos tuvieron que dejar su país para ir en busca de un mejor futuro para su familia.

LA BESTIA EN LA AUTOPISTA

Ya casi por la tarde-noche, en la autopista México-Puebla, se logró captar un tráiler de doble plataforma, el cual transportaba a cerca de doscientos indocumentados, quienes a pesar del frío no se doblegaron y continuaron su trayecto.

Incluso uno de los indocumentados prefirió enroscarse prácticamente detrás del "tumba burros" del tráiler, de la defensa de la unidad, para no quedarse atrás y llegar junto con sus compañeros a la ciudad de México.

Fue una imagen parecida a la que desprende La Bestia, el tren que parte de la frontera sur de México y que es abordada de contrabando por migrantes que se dirigen al centro del país, sin embargo, la unidad nunca pasó por el módulo instalado en Tlahuapan, donde vecinos los esperaban con víveres, por lo que se cree pudo haber tomado la carretera federal hacia México.