Dicen que la sangre llama y eso lo comprobó Mauro Ramírez, quien, después de 15 años, posteriores a que el primero de sus dos hijos viajara a Estados Unidos a buscar oportunidades de empleo, pudo conocer a sus nietas.
Vanesa, la mayor de cinco, tiene 14 años de edad y es la primera vez que conoce México y en especial el municipio que vio nacer a su padre, Dionisio.
“El pueblo como un jardín” era parte de las historias que escuchaba cuando era más pequeña, también que había animales sueltos en las calles, no como en Queens, Nueva York, donde hay ruido, contaminación y mucha gente.
Vanesa llegó el martes con un grupo de 17 menores originarios de Estados Unidos pero de padres mexicanos a través del apoyo del Instituto de Investigación y Práctica Social y Cultural (IIPSOCULTA), que dirige Esteban Estévez, quien hace un par de años formó el grupo “Danza Raíces de Teopantlán”, con niños que ya han sido invitados a diversos estados del país vecino del norte. Este año engalanarán la fiesta patronal del municipio, que se celebra el próximo 25 de julio.
Gelasio Estévez comentó que es la primera vez que las niñas han sido invitadas para bailar “la danza de los moros” en la comunidad, porque a su hermano, Esteban, siempre le ha gustado participar en actividades culturales y más si estas fomentan la unidad de las personas.
Por lo pronto, Vanesa y sus primas, Joseline, Diana, Briana, Eleni y otra más llamada Jazmín, han encontrado en todo el pueblo un parque de juegos y en cada animal de la calle una mascota con la cual jugar.
Sin embargo, no todas las visitantes disfrutan estar en Teopantlán, ya que Jaslyne Estévez, de 11 años de edad, ha pasado sus dos noches en llanto porque no se acostumbra a estar lejos del Bronx. La vida allá es muy diferente a la de la comunidad de su abuela, María Dominga Rosas, tanto las calles como las casas y los parques.
Ella vive en un edificio y está acostumbrada a vivir en la ciudad y el campo no le parece atractivo y menos si está lejos de su casa. Ella nació en Estados Unidos y es la primera vez que visita Teopantlán, de donde su padre, Esteban, es originario. No puede ocultar el llanto cada vez que escucha si existe alguna diferencia con su casa.
El objetivo de IIPSOCULTA y de la Asamblea Popular de Familias Migrantes (Apofam) es crear lazos culturales, pero también unir a las familias que se encuentran separadas por la distancia. De acuerdo con Estévez, todas las familias del municipio tienen por lo menos a una persona viviendo en Estados Unidos, en Nueva York y en California, principalmente; sin embargo, existen otras en las que la mitad de los miembros del hogar trabajan en ese país.
LOS NIÑOS
En el grupo de menores se encuentran además David García de 13 años, Erik Palapa de 9 y Vanessa Palapa de 11, Jasmine Pérez de 8, Anthony Acteopan de 12 años, Yenifer Nape de 20, Joselin Nape de 15, Kelly Nape de 14, Pamela Acteopan de 10, Lesley Acteopan de 15, además de Eleny Ramírez de 7, así como Emely Cerón de 12 años, por mencionar algunos.
De acuerdo con Estévez será el próximo 29 de julio cuando los jóvenes regresarán a Estados Unidos; sin embargo, la preocupación radica ahora en encontrar algún apoyo de organizaciones de la sociedad civil para que ayuden en el traslado de los niños del municipio al aeropuerto, ya que los gastos ascienden a cerca de 10 mil pesos.
Y a pesar de que IIPSOCULTA solicitó el apoyo de autoridades para que trasladaran a los niños del aeropuerto a Teopantlán, éste lo negó, con el argumento de que no alcanzó el recurso financiero.