La apertura de tiendas que venden productos chinos en la ciudad de Tehuacán es una clara señal de que comienzan a acaparar el mercado local, lo que significa que las ganancias no permanecen en esta comunidad. Representantes del comercio local señalan que es necesario que dependencias como la procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) intervengan para verificar la calidad de los productos, que aunque son baratos, presentan una calidad deficiente.
Al igual que ha ocurrido en todo el país, el mercado chino ha ganado terreno en todas partes. Los bajos aranceles que se pagan por la importación de sus productos hacen que su costo sea hasta un 39 por ciento menor. Así lo reconoció la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tehuacán, al igual que otras filiales a nivel nacional.
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Durante las últimas semanas, han abierto tiendas chinas en locales céntricos donde anteriormente operaban negocios locales, así como dentro de la plaza comercial El Paseo, la más grande de la ciudad. En estas tiendas se ofrece una amplia variedad de productos, que van desde electrónicos, celulares, juguetes, videojuegos, electrodomésticos, papelería, herramientas, autopartes e instrumentos musicales, entre otros.
Para los comerciantes locales, esto representa una competencia desleal. “El comercio que trajo China a Tehuacán está bien medido, bien premeditado para vendernos mercancía de baja calidad, a la que yo llamo 'chinerías', a un precio muy bajo. Lo que estos productos ofrecen está muy lejos de lo que realmente son", señaló el economista Miguel Antonio Mascarua Alcázar.
El especialista explicó que el comercio bilateral que China está desarrollando con América del Sur ha permitido que, a través de inversiones millonarias en puertos y aeropuertos, se facilite la llegada de su mercancía y su distribución en todo el continente. Mientras Estados Unidos de América discute cuestiones legales e impositivas sobre sus artículos, China entra libremente a nuestro país.
Por su parte, el representante de la Canaco en esta ciudad, Manuel Domínguez Ramírez, comentó que el problema radica en las aduanas de nuestro país, que permiten la entrada de todo tipo de productos con bajos impuestos. Según él, es el propio Gobierno Federal quien está fomentando la competencia desleal al dejar pasar estos productos sin las debidas regulaciones, lo que dificulta enormemente la competencia.
Domínguez Ramírez afirmó que lo que se necesita es "un terreno de juego parejo", es decir, que los productos chinos no tengan ventaja sobre los productos locales. "Ya todas las tiendas pequeñas están siendo desplazadas. Si los productos chinos pagaran impuestos como se debe, la situación sería diferente, pero si esto sigue así, lo que veremos en el futuro será un mercado dominado por el comercio chino y prácticamente ninguno mexicano", mencionó.
Ambos especialistas coincidieron en la necesidad de que las autoridades federales, como la Profeco, supervisen la operatividad de estas grandes tiendas chinas, ya que no cumplen con los estándares de calidad. Señalaron que no se está ofreciendo calidad ni marca; solo se trata de productos a bajo costo que en poco tiempo se convierten en basura. Este es el punto en el que las autoridades deben intervenir.
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Añadieron que lo que está sucediendo está afectando gravemente a los empresarios y microempresarios de esta ciudad, sectores que generan el consumo del 76 por ciento de la población económicamente activa y que sostienen el 93 por ciento de la actividad económica local. Finalmente, advirtieron que si la situación continúa, los comerciantes locales no tendrán ganancias y se verán obligados a abandonar el mercado, mientras que las tiendas chinas se quedarán con todo.
