Acatlán de Osorio, Pue. A dos años del linchamiento ocurrido un 29 de agosto de 2018, que dejó un antes y un después en la historia del municipio de Acatlán de Osorio, se ha detenido la economía y el crecimiento se estancó, ya que después de los hechos violentos dejaron de llegar empresas nuevas para crear fuentes de empleo y casi desaparecieron los visitantes.
Los comerciantes locales recuerdan que Acatlán era una población que poco a poco iba creciendo, y recientemente había cambiado su imagen urbana, incluso se notaba la llegada de turismo y que crecía la asistencia a las festividades. Los relatos dan cuenta de que la economía se encontraba estable y que el envío de remesas estaba a todo lo que daba -al ser una zona de alta expulsión de migrantes hacia la Unión Americana-, incluso las personas podían salir a cualquier comunidad sin el riesgo de ser confundidos como pasó con Alberto y Ricardo.
Miriam Herrera, comerciante de la cabecera municipal, dijo que después del linchamiento las ventas ya no volvieron a ser iguales, aunque continúa vendiendo, asegura que el negocio ya no es como antes cuando toda su mercancía se terminaba.
Aunque reconoce que poco a poco la economía se ha ido levantado, explica que cuando recién pasó el “lamentable acontecimiento” toda su mercancía se quedaba por que las personas dejaron de llegar a comprar hasta Acatlán.
Cabe recordar que el linchamiento ocurrió por una falsa noticia en redes sociales, que acusaba a Ricardo y Alberto de ser secuestradores de niños y que intentaban llevarse a dos pequeños en la comunidad de San Vicente Boquerón.
La situación fue el detonante para que los usuarios comentaran, compartieran y difundieran este rumor que llegó hasta la cabecera municipal, en donde se juntó una gran cantidad de gente, por lo que incluso el linchamiento fue difundido en vivo.
Ahora los comerciantes del municipio lamentan que cuando surge un linchamiento en cualquier otro lugar del estado de Puebla, siempre sale a relucir el nombre de Acatlán a relucir, como ejemplo de la inseguridad en el estado.
UNA MALA IMAGEN
Sobre este tema, la presidenta municipal de Acatlán, María del Carmen Nava Martínez, confirmó que, de acuerdo con datos de las áreas de Protección Civil y Recaudación, ha disminuido el mediano y pequeño comercio en el municipio. Una situación que se ha agudizado en los últimos meses, a causa del Covid-19, por lo que ahora los empresarios resienten una crisis económica. De ahí que la administración municipal busque disminuir el costo de licencias de funcionamiento como una medida paliativa y de incentivo comercial.
La alcaldesa dijo que su administración iniciada mes y medio después de la tragedia, el 15 de octubre de ese mismo año, ha trabajado en eventos socio-culturales para rescatar el turismo y cambiar la imagen del municipio con la realización de las ferias anuales, promoción de las tradiciones, el encendido navideño e impulsar actividades gastronómicas, sin embargo, éstas se vieron truncadas este año por la emergencia sanitaria.