Teziutlán. Más de 33 mil personas en edades entre 18 y 39 años, fueron vacunadas del 9 al 11 de septiembre en esta ciudad, según lo dado a conocer por el alcalde Carlos Peredo Grau, asegurando que, con esta cifra, se rompió el récord de vacunación, al menos en este municipio, logrando de esta forma cubrir la población joven, es decir, que mayor riesgo de contagio ha tenido en las últimas semanas.
De este modo, agradeció al sector salud, que comprende organismos como el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud, cuyo personal trabajó arduamente durante dicha jornada, a fin de prestar el servicio a la población, ello ante una buena participación de por parte de jóvenes y adultos que confluyeron en los módulos para ser inoculados, donde sin importar las largas filas y horas de espera, cumplieron con esta obligación.
De acuerdo con lo citado por el edil, fue el mes de agosto cuando se registró el mayor número de muertes por Covid-19 en esta ciudad, colocándose con 207 muertes, siendo 124 de ellas por coronavirus, situación que ha prevalecido aún durante esta primera quincena de septiembre, motivo por el que se continúa haciendo un exhorto a la población a no bajar la guardia y mantener las medidas de prevención.
De esta forma, señaló que con este grado de vacunación que ha sido alcanzado en los últimos días, se espera que las condiciones vayan mejorando, sobre todo en cuanto al decremento en el número de enfermos y muertes por Covid-19, marcando que si bien el hecho de estar vacunados, no exenta de contagiarse, pero sí de disminuir los síntomas.
Por este motivo, dijo que “las medidas sanitarias deben de seguir, los protocolos deben seguir, hasta que pasen unos meses, hasta que la Secretaría de Salud dé un seguimiento de que se pueda llevar una vida normal”, solicitando por tanto no confiarse y mantener los protocolos en los negocios, escuelas, oficinas y centros de trabajo.
Finalmente, también agradeció la buena participación de la ciudadanía joven y en edad económicamente activa, por dejar por un momento sus actividades escolares, laborales o sociales, para de esta forma concurrir en los módulos de vacunación, con el fin de ser protegidos de este virus, que ha cobrado la vida de cientos de personas por más de un año.