Directivos del Colegio Salesiano Progreso solicitaron a las autoridades del Ayuntamiento de Cuautlancingo aplicar la Ley, y garantizar que haya justicia en el caso de despojo que un particular realiza en contra de esta institución, al pretender quedarse con un predio mayor a los 300 metros cuadrados, el cual sería adaptado como área deportiva en beneficio de más de 250 alumnos.
Sor Adriana Dávila Ortega, en su calidad de directora general de este instituto educativo, localizado en la Reserva Territorial Quetzalcóatl, en el tramo correspondiente a este municipio, contó que a principios de agosto, específicamente el día 9 de agosto, el señor Martín Roberto Alberto Santiago –como se identifica- colocó una puerta de malla con candado para tratar de tomar posesión de esta superficie e impedir el paso, de la cual asegura ser propietario por contar supuestamente con un contrato de compra venta signado hace dos décadas.
Posteriormente levantó un cuarto e ingresó varios vehículos para aparentemente montar un taller automotriz, razón por la cual, el Colegio inició un proceso jurídico de defensa y también notificó al gobierno local de Cuautlancingo sobre la situación.
La declarante, dijo que además los padres de familia exigieron a las autoridades municipales atender el caso de invasión.
Sin embargo, lamentó que aun cuando personal de la Dirección de Obras Públicas acudió a clausurar la obra, acto que se dio el día 3 de este mes, al otro día, el particular los retiró y volvió a ingresar al terreno.
“El señor que se dice propietario es una persona muy grosera y ante la falta de diálogo con él, el Colegio decidió que el tema fuera atendido por los abogados, pero desde agosto a la fecha no ha existido un avance significativo porque, todo pareciera que este acto de invasión estaba planeado, porque justamente lo ejecutan cuando el cambio de administraciones está próximo”, asentó.
A la par, Sor Adriana, citó algunas inconsistencias detectadas en este caso, las cuales favorecen a esta persona señalada de cometer este despojo, entre ellas, la respuesta emitida por la Secretaría General de Cuautlancingo, en torno al caso, y donde admite que este nivel de gobierno no puede intervenir “porque ya nada se puede hacer”; la poca firmeza mostrada por personal de Obras Públicas del Ayuntamiento para volver a clausurar los trabajos; la liberación de algunos permisos municipales que apoyaron al señor Martín, a introducir varios servicios públicos y que el mismo gobierno local tenga mal la dirección del predio en disputa y reconozca al señalado como propietario desde el año 2011.
“En el año 2006, el gobierno del estado, a través de una acción onerosa, otorgó un predio aproximado a una hectárea para apoyar la creación de este instituto educativo, y este acto fue resultado de la expropiación que en ese tiempo se hizo en esta zona, pero ahora vemos con angustia lo que está pasando y lo que queremos es que se haga justicia, solo pedimos eso, porque las autoridades municipales con su actuar, están haciendo que todos les falten el respeto”, concluyó la directora.