Zacatlán, Pue. Ejidatarios de la comunidad de Poxcuatzingo ya se ampararon para detener el impacto de la extracción de feldespato en su comunidad, argumentando el malestar social, el impacto agroforestal, presuntas irregularidades de operación y la contaminación de mantos acuíferos; ello a pesar de que Zacatlán es el primer lugar nacional y segundo a nivel internacional de extracción de este mineral.
La producción de más de 233 mil toneladas de feldespato en 2018, colocó a este Pueblo Mágico en primer lugar nacional de productores de minerales no metálicos en ese año, siendo la única demarcación poblana con esa distinción.
Según las cifras del Anuario Estadístico de la Minería Mexicana en su edición 2019, el porcentaje de participación en la producción nacional fue del 78.19 por ciento. Literalmente Zacatlán fue el único productor de feldespato en 2017 con una producción total de 233 mil 50 toneladas, cotizado en 58 millones 504 mil 902.01 pesos.
En 2018, produjo 709 mil 758.66 toneladas de las 907 mil 754.66 toneladas que se produjeron, muy por encima de Chihuahua por casi 198 mil toneladas y de Jalisco por 100 toneladas. En pesos, la producción total de este mineral fue valorada en 289 millones 818 mil 829.02 pesos. Significa que Zacatlán produjo más feldespato que Alemania, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, España e Italia juntos. Por su capacidad de producción, en 2018 se situaron por encima de Estados Unidos y sólo fue rebasado por la República de Colombia.
Bajo este panorama, ejidatarios de Poxcuatzingo acusaron que, desde hace 40 años que llegó esta actividad minera ha sido una de sus principales fuentes de contaminación por ser una mina a cielo abierto; argumentaron que perjudica sus parcelas, al subsuelo y contaminan el agua.
Aunque llevan años intentando frenar los trabajos de la minera, llegar a este punto ha sido todo un viacrucis en el que las autoridades federales sencillamente no les han hecho caso, empezando por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). El amparo ya fue aceptado por un juez de distrito y hoy se sabe que la minera inició operaciones con permisos turbios y actividades muy por fuera de la ley.
“Se trata de un tema que nosotros también hemos atendido desde mayo pasado, cuando a través del Sosapaz nos pidieron entablar acciones muy puntuales con autoridades estatales y federales para analizar el funcionamiento de las minas, porque ellos realizaron un estudio que refleja un muy serio daño en el tema de captación de agua”, señaló el presidente Luis Márquez Lecona, al anunciar su respaldo a los ejidatarios de Poxcuatzingo.
En este sentido, Márquez Lecona, agradeció la buena voluntad mostrada por el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez “quien respondió positivamente a la petición de programar reuniones con dependencias relacionadas con este tema como Medio Ambiente, a nivel estatal, así como con algunas delegaciones federales, como Semarnat, Profepa, Cofepris y Conagua, a fin de solicitar la verificación del funcionamiento de las minas…
La intención es saber si realmente trabajan acorde a los permisos y concesiones que tienen o no, estos encuentros los hemos realizado desde septiembre y octubre” explicó, al tiempo de enfatizar que en el municipio “no había información previa a mi administración al respecto y es un tema que nos preocupa y ocupa”.
Finalmente pidió a los ejidatarios que continúen por el cauce legal: “cuentan con nuestro apoyo, acusan daño ecológico y escasez de agua, un ejemplo es que hace algunos años, la captación de agua era de 230 litros por segundo, ahora es sólo de 65, las dependencias que dieron los permisos, deben venir a realizar un estudio y determinar la causa de esto, si el origen está en las minas o en otro factor, pero sobre todo hay que recordar que se debe anteponer el consumo humano al uso industrial del vital líquido”.