Colectivos ciudadanos dieron a conocer que la escultura de San Francisco de Asís de la parroquia del mismo nombre en el municipio de Tepeaca, fue intervenida por personal no especializado, por lo que tras la queja ciudadana el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Puebla ya realiza las investigaciones correspondientes.
En entrevista para El Sol de Puebla, representantes del Colectivo Artepeaca y del Colectivo de Divulgación Histórica y Patrimonial de Tepeaca explicaron que la restauración fue decidida por las autoridades eclesiásticas de Tepeaca, quienes en la misa del 18 de junio del año en curso informaron a la feligresía que la imagen se iba a restaurar por lo que les solicitaron donativos y posteriormente anunciaron que la restauración costaría 150 mil pesos.
Señalaron que se trata de una escultura del siglo XVIII tallada en madera que representa al santo de pie, ataviado con un hábito bellamente decorado al estofado, es decir, con aplicación de pan de oro en el fondo y encima, pintura al temple formando grandes flores de color rojo muy vistosas con algunas hojas, lo cual da al conjunto gran belleza y excepcional elegancia debida al movimiento de los pliegues.
Sin embargo, contaron que el 4 de julio pasado en redes sociales a través de un grupo de Facebook, donde se omite el nombre del responsable del taller del restaurador, circularon imágenes donde se mostraba el avance del trabajo, pero llamó la atención que la escultura estaba desprovista de su estofado y del dorado que la revestían, además de que no tenía cabeza en las fotografías.
En ese punto, informaron que se hizo público que la obra de restauración no estaba siendo llevada a cabo por restauradores calificados, pues el trabajo tendría que haber procurado mantener el decorado original.
Detallaron que tras la queja pública ciudadana intervino el INAH Puebla, dependencia que envió una comisión al Ex Convento de San Francisco de Asís, el 14 de julio, cuando levantó un acta y colocó los sellos de obra suspendida, para dar inicio a la investigación para determinar las sanciones correspondientes por el daño al patrimonio histórico.
Indicaron que a la par miembros del Colectivo de Divulgación Histórica y Patrimonial constataron que la escultura ya se encontraba al interior del templo, por lo que mencionaron: “Es de recalcar que se mostró en un taller montado donde se encuentra la oficina parroquial como si la imagen siempre hubiera estado allí, pero las evidencias fotográficas nos hacen creer que efectivamente salió del convento, puesto que las fotos que se han difundido muestran un piso de tierra, diferente al del taller montado en el convento”.
Comentaron que “se le preguntó al director –del INAH, Manuel Villarruel- sobre el estado de la pieza, respondió que debido a que era un proceso jurídico no podía decir nada hasta que las restauradoras que lo acompañaban dieran su dictamen, pero aseguró que la investigación está en marcha y que cualquier acto de intervención está detenido”.
Párroco se niega a hablar del tema
Afirmaron que miembros de la comitiva ciudadana hablaron con el párroco, Fernando Sedano López, quien procedió a confirmar que aún no se recaudaban los 150 mil pesos que aproximadamente costaría la restauración y afirmó que fue él quien decidió proceder con la intervención, y que no daría más declaraciones hasta después de la dictaminación del INAH.
Los entrevistados de ambos colectivos anunciaron que su exigencia al INAH continuará para saber sobre el proceso que existe en torno a este “daño al patrimonio cultural de Puebla”, a la par de pedir que las autoridades municipales y civiles de Tepeaca fijen una posición del mismo modo que la Diócesis y la Curia, a quienes se les hará participes del proceso.
Sobre el caso, la parroquia de San Francisco de Asís a través de su página oficial de Facebook, confirmó la visita del INAH e indicó que la información a los feligreses se daría durante las misas dominicales. Este medio de comunicación buscó la postura de las autoridades eclesiásticas de Tepeaca, sin embargo, no fue posible debido a que no se encontraban en la parroquia.
Cabe mencionar que esta situación ha provocado reacciones encontradas entre los ciudadanos de Tepeaca, ya que mientras hay quienes apoyan totalmente la decisión del párroco argumentando que “el santo patrón es de la comunidad y no del INAH”, hay quienes condenan la acción, pues la ley federal sobre sitios y monumentos históricos establece que la escultura que data del siglo XVIII es patrimonio histórico de la nación.