Vecinos de la privada 7 B Sur y 55 Poniente acusaron el robo de una reja de seguridad por parte de presuntos dueños de una plaza comercial recientemente construida, sin tener el respaldo del Ayuntamiento de Puebla que también tenía previsto quitarla pese que se había comprometido a estudiar su caso.
Habitantes de otras calles aledañas de la colonia Prados Agua Azul que cuentan también con este tipo de protecciones como medida de prevención ante los embates de la delincuencia, temen que la autoridad municipal igualmente las retire.
Al abrirse el paso en la privada 7 B Sur, provocó en las últimas dos semanas el aumento de delitos como robo de autopartes y presencia de desconocidos que tal parece que observan los movimientos de las personas para posiblemente cometer robos, acusaron los afectados.
Alejandro Ramírez Renero explicó que esta protección fue de las primeras colocadas hace 20 años en la colonia, sin afectar el paso vehicular o limitar el acceso porque no tiene salida la privada a otra parte.
Sin embargo, el año pasado con el anterior ayuntamiento a cargo de Luis Banck Serrato fueron colocados sellos de clausura para el posterior retiro de la reja.
Consideró sospechosa esta decisión municipal que fue continuada por la presente administración, pues todo fue derivado por la construcción de una plaza comercial denominada Álamos Plaza cuyos propietarios presuntamente son Arturo Aizpuru y hermanos.
Alejandra Carreón mostró un video del 17 de abril donde personal contratado en construir esta plaza y aparentemente uno de los dueños, llegaron con camionetas, sopletes y herramienta para desmontar y llevarse la protección.
Por tal motivo, vecinos levantaron una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra quien resulte responsable, sin conocer avances en las investigaciones.
Vecinos de esta privada perteneciente a Prados Agua Azul declararon que policías municipales les dieron a conocer que el mismo ayuntamiento a cargo de Claudia Rivera, tenía previsto quitar la estructura el pasado 7 de mayo.
Los afectados expresaron que han tratado de hablar directamente del tema con la presidenta municipal, Claudia Rivera, pero sin tener respuesta positiva, motivo por el cual, analizan si llevan a cabo protestas o cierre de calles como medida de presión.