Unas 100 familias están siendo afectadas por una fuga de drenaje que lleva más de tres días en la colonia Guadalupe, ubicada en Huauchinango. Los vecinos aseguran que ya fue reportada "de manera oportuna con la gerencia del agua potable", por lo que desconocen las razones por las que no han sido atendidos.
La fuga se generó en la calle Pera y ha afectado otras más, donde se han formado ríos de "aguas negras que llenan de malos olores las viviendas, y por el calor, hay presencia de mosquitos que pueden convertirse en un foco de infección", consideraron algunos afectados.
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Explicaron que, cuando inició la fuga, acudieron personalmente a hacer el reporte a la empresa de servicios de agua potable y alcantarillado de Huauchinango. "No vinieron ni a ver cómo estaba", comentaron. Posteriormente, realizaron el mismo procedimiento vía telefónica, pero "tampoco acudieron".
Uno de los usuarios afectados, de nombre Luis, señaló que al asistir personalmente a la prestadora del servicio y preguntar por el gerente, Miguel Ánimas, no los recibió. "La intención era explicarle y mostrarle fotos de la situación actual, pero nos lo negaron dos veces", comentó.
De acuerdo con las evidencias, el agua residual de las viviendas recorre las calles, y en las zonas donde hay “rejoyas” se crean pozos e incluso lagunas notables de aguas negras.
Los vecinos han intentado abrir un “registro” del sistema de drenaje para verificar si se trata de un tapón que pudieran retirar, pero no lo han logrado en varias ocasiones. Mientras tanto, el área de mantenimiento del organismo descentralizado “solo ha dado largas para no asistir”.
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Indicaron que, en el último contacto que tuvieron con la empresa, les dijeron que irían este viernes 2 de agosto a “verificar qué es lo que hay para arreglarlo”, pero temen que este sea un mecanismo más para retrasar la atención a la falla.
Las fuertes lluvias de los últimos días han ayudado a dispersar el agua pestilente, pero cuando creen que hay un lavado natural, es mentira; las heces fecales están más dispersas, ya que el uso del drenaje es indispensable. Por lo tanto, a pesar de la lluvia, el malestar persiste.