Además de las inundaciones junto con cientos de kilos de basura arrojados al drenaje y a las alcantarillas que provocaron el enojo social, las fuertes lluvias de los últimos días también ya causaron serios problemas de movilidad comprobada en dos escuelas de esta ciudad.
Tanto en la colonia Cabrera y como en Rancho Gamboa, las fuertes aguas se coludieron con la falta de mantenimiento de los accesos y prácticamente resulta imposible llegar a las aulas.
De ahí el llamado a las autoridades para, de manera conjunta con los padres de familia, resolver a la brevedad posible ese conflicto, el cual por momentos quita el entusiasmo a los estudiantes.
CABRERA
Cuando comenzó el ciclo escolar decenas de estudiantes de la Telesecundaria Luis Donaldo Colosio, ubicada en la colonia Cabrera, considerada una de las más importantes para la producción de plantas, encontraron un problema en el momento de buscar ingresar a sus aulas.
La razón es que las constantes lluvias dieron al traste con el acceso principal de la institución. “Se trata de una serie de inundaciones las cuales de plano por momentos hacen imposible el paso”, citó Margarita Juárez, madre de familia de un joven afectado.
Recordó desde el año pasado, y de nueva cuenta en vísperas de este ciclo recientemente arrancado, las autoridades escolares y el comité de padres hicieron llegar a funcionarios del Ayuntamiento una nueva solicitud para vislumbrar la posibilidad de pavimentar o adoquinar esa área.
Sin embargo, dijo finalmente, hasta la fecha y tras varios intentos no obtienen algún tipo de respuesta oficial que los lleve a pensar en una solución a corto plazo.
Mientras todos los días los estudiantes llegan a los salones de clases, “quienes de hecho logran entrar”, con los zapatos mojados o incluso llenos de lodo.
GAMBOA
Los padres de familia dieron a conocer desde hace más de una semana en el Jardín de Niños Josefina Ochoa Olmedo, de la colonia Rancho Gamboa y al oeste de la mancha urbana, algunas personas tuvieron percances al transitar por el resbaloso camino.
“Es un problema ya planteado a las autoridades tanto escolares como del Ayuntamiento, y a pesar de las evidentes consecuencias de las lluvias y de la falta de intervención para arreglar el camino nadie hace nada. Y los niños continúan pasándola mal”, planteó Josefina Sánchez, una de las entrevistadas.
El asunto toma mayor relevancia, sostuvieron los involucrados, cuando la dirección del preescolar e incluso para algunos padres de familia “no resulta relevante resolver el tema. Es más, ya dejaron en claro: si quieren obtener respuestas, afuera de las instalaciones. Adentro no deseamos problemas”.