El alcohol adulterado que hace dos años provocó la muerte de al menos 25 personas que eran de Chiconcuautla, salió de un establecimiento de la ciudad de Puebla, cuyo propietario se dio a la fuga, revelaron autoridades municipales de la localidad enclavada en la Sierra Norte, al referir que tienen conocimiento de la detención de dos personas, pero que aún está pendiente por ejecutarse una orden de aprehensión.
Los datos oficiales que la comuna de Chiconcuautla pudo obtener indican que agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó un operativo mediante el que logró la detención de dos personas relacionadas con la distribución y venta del alcohol, sin embargo, al dueño del negocio instalado en la ciudad de Puebla, pese a que se sabe que hubo una orden de aprehensión, ésta no se habría ejecutado.
Hace dos años el municipio de Chiconcuautla se declaró en luto por la muerte de más de 25 personas, todos por haber ingerido aguardiente adulterado que, según datos ministeriales salió de una bodega con rumbo a distintos puntos del estado.
En Chiconcuautla hubo una ruta crítica que partió de la comunidad de Toxtla que es la que está más cerca de los límites con Zacatlán, la misma cabecera municipal, Zacatepec, Benito Juárez y Macuilacatla que es donde se registraron muertes de personas.
En otros puntos del estado, el aguardiente se distribuyó en una junta auxiliar del municipio de Puebla, en el municipio de Xochitlán Todos Santos, en Huaquechula, Chignahuapan y en Zacatlán, por donde llegó a Chiconcuautla, ingresando por el camino de Toxtla.
En los momentos críticos se decomisaron 200 litros de aguardiente que estaban por venderse y se clausuraron dos puntos de venta.
CHICONCUAUTLA PREVIENE
Con una inspección más intensa y férrea, con un padrón de expendios y con la esperanza de que los consumidores sean más cuidadosos y se autorregulen, son las medidas con las que el Ayuntamiento de Chiconcuautla aspira a que no vuelvan a suceder muertes a consecuencia de alcohol adulterado, como ocurrió a partir del 9 de mayo del año 2020.
En la actualidad, existe un padrón legal del ayuntamiento en donde están las tiendas con permiso de bebidas alcohólicas, en donde sólo en la cabecera municipal existen 22 con ese estatus, de las que dos tienen autorización para vender aguardiente, la mayoría vende bebidas alcohólicas en botella cerrada.
El secretario general del ayuntamiento, Margarito Espinosa, dijo que ahora existe una inspección en la que se exige un certificado de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Dpris), órgano de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla, además aseguró que a partir de los lamentables hechos las personas que tienen la costumbre de ingerir esta bebida que llegan a encontrar en poco más de 10 pesos, “ya se consume menos”.
La Dpris informó al ayuntamiento que la sustancia contenida en el aguardiente que hizo que murieran las personas fue el “metanol, que debería haber contenido una cantidad equivalente al .001 y en realidad contenía de .1 hasta .3. El aguardiente se había convertido en un verdadero veneno”, dijo el funcionario municipal.