No solo había elementos municipales piratas en la Comisaria de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad Municipal, sino también con recursos públicos el ayuntamiento compró equipo de mala calidad para los policías y pagó cursos para prevenir el delito, incluso pagó a “asesores” por un diagnóstico el cual nunca se dio a conocer.
Las irregularidades son documentadas desde el año 2014 cuando el cabildo autorizó la contratación de una empresa denominada empresa Instituto Multidisciplinario de Capacitación Jurídico Policial, Prevención Social y Desarrollo Humano S.C. (IMUCAP), para brindar talles de prevención del uso de alcohol y drogas por un monto de 2 millones de pesos.
Sin embargo, de acuerdo con la escritura pública, una de las socias de la empresa es familiar de segundo grado de Emma Fernanda Enciso Tostado, quien fungió como enlace del Subsemun en ese mismo año.
Aunque de acuerdo con lo difundido por el órgano de prensa del ayuntamiento, los talleres tenían “la finalidad de alejar a la niñez y adolescencia del consumo de drogas y la violencia”, no existe documentación pública de que éstos se hayan ofertaron a la ciudadanía texmelquense.
EQUIPAMIENTO PIRATA
Para noviembre de 2015 el gobierno municipal se vio envuelto en otro conflicto por la compra de botas y fornituras para la corporación policiaca con recursos del Subsidio para el Fortalecimiento de la Seguridad Pública de los Municipios, conocido como Fortaseg.
Según lo reportado por el Ayuntamiento, los implementos señalados como de baja calidad por los uniformados, fueron adquiridos por cerca de 1.5 millones de pesos a la empresa Woonter Well SA de CV, dedicada a la venta de leche y que años más tarde, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) la enlistó como una empresa fantasma.
DIAGNÓSTICO INEXISTENTE
A mediados de 2016 el alcalde Rafael Núñez Ramírez hizo la presentación y el cabildo aprobó el destino de 150 mil pesos para un diagnóstico sobre la situación en la que se encontraba la seguridad pública en el municipio, sin embargo, el asesor Agustín Ortiz hasta el momento no ha entregado dicho diagnóstico.
Además fueron utilizados otros 150 mil pesos, para 20 programas a implementarse a fin de mejorar la seguridad en el municipio, de los cuales solo se dieron a conocer siete en un comunicado de prensa.
En tanto que los programas como Vecino Vigilante, Colono Alerta, Alertamiento Temprano, Respuesta Inmediata, Comunidades Seguras, Ángel Ciudadano, Ojo Ciudadano, entre otros, ya se estaban aplicando por vecinos agrupados por la inseguridad que se vive en su colonia o calle.
COMISARIO PATITO
Aunque no cumplía con los requisitos, Jacinto Fragoso fue nombrado Comisario, a pesar de ser evidenciado en sesión del cabildo que carecía de los conocimientos necesarios para desempeñar el puesto: “soy Técnico en Urgencias Médicas, pero mi especialización es Policía Federal”, soltó.
Así lo dejó plasmado Fernando Meneses, regidor de hacienda y Tomás Tostado, regidor de Gobernación, quienes evidenciaron que tenía más preparación en urgencias y Protección Civil, que en Seguridad Pública.
También el nombramiento lo cuestionó quien fuera síndico municipal, Martha Huerta: “mi primer pregunta –dijo- ¿ya está usted titulado, ya terminó la licenciatura? El cuestionamiento es por lo siguiente, dentro de los requisitos de perfil de inicio y de permanencia para el caso de investigador y en el sentido de que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo veintiuno establece que las policías deberán investigar los delitos, es un requisito ‘sine qua non,’ que sean licenciados, por eso lo estoy cuestionando”.
Martha Huerta también cuestionó: “Licenciado, mí pregunta concreta ¿cuáles son las funciones que desempeña el Comisario de Seguridad Pública?, me interese saber si usted conoce realmente cuales son las actividades que va a desempeñar. A lo que Jacinto Fragoso respondió: Realmente no las conozco, no tengo a la mano esas actividades, no le podría contestar”.