Las autoridades de Tehuacán alertan sobre el aumento de robos de identidad a través de cuentas de mensajería instantánea, como la aplicación WhatsApp. Mediante engaños, los delincuentes piden enviar un código que supuestamente ellos mandan para ser parte de un grupo, logrando así tomar el control de la cuenta y el manejo de los contactos, a quienes les solicitan dinero en efectivo como préstamo.
Al respecto, el director de Seguridad Pública de la ciudad de Tehaucán, Marco Antonio Rodríguez Toral, mencionó que ya estaba al tanto de estos hechos, y que algunos casos estaban siendo atendidos por la Policía Cibernética. Advirtió a la ciudadanía que tengan cuidado y, en caso de ser víctimas de este tipo de fraudes, llamen de manera inmediata al 911 o al 089 para reportar lo ocurrido y proporcionar el número desde el cual les están contactando.
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A través de redes sociales, quienes han sido víctimas de este robo de identidad han advertido sobre lo que está ocurriendo. Sin embargo, no explican cómo logran acceder a los contactos más cercanos de sus víctimas. A estos contactos les dicen que tienen un problema y que necesitan un préstamo para realizar un pago, prometiendo devolver el dinero posteriormente.
Después de que las personas depositan ciertas cantidades, que pueden llegar hasta los 5,000 pesos, los delincuentes avisan mediante una llamada que el depósito ya está hecho. La sorpresa viene cuando la persona dice que nunca pidió esta ayuda, por lo que ya es demasiado tarde para cancelar los depósitos. En otros casos, los delincuentes ofrecen la venta de productos y piden el pago por adelantado.
Juan N. explicó que, durante la noche del domingo, cerca de las 00:00 horas, recibió un mensaje en el que le preguntaban si podían añadirlo a un grupo de Vecinos Vigilantes Teh, del cual ya formaba parte, explicándole que crearían otro grupo para reportes más delicados. No respondió y trató de descansar.
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Minutos después, recibió una llamada telefónica en la que un hombre le volvió a pedir autorización para añadirlo al grupo. Juan respondió que sí. La indicación fue que le dijera cuáles eran los 6 dígitos que le aparecerían en su teléfono celular en un mensaje. Al verlos, se los dijo, pero luego le pidieron que aceptara un mensaje que recibiría.
Cuando se dio cuenta de que la pregunta era si aceptaba compartir la información de WhatsApp, rechazó la solicitud y colgó. Volvieron a llamar, y cuando les pidió que se identificaran y explicaran por qué intentaban añadirlo a un grupo, le colgaron. Al día siguiente, en el mismo grupo de vigilantes, alertaron sobre casos similares y confirmaron que ya había víctimas.