La mañana de este viernes, Reinaldo Edgar Espinoza Covarrubias se disponía a volar en el atrio de la iglesia de su tradicional Cuetzalan, sin imaginar que un mal paso lo lanzaría desde una altura de veinte metros, haciéndolo que perdiera la vida.
Este hombre era conocido en la región como "El Tlachicotón" y era conocido además de por dedicarse a la danza tradicional de los voladores, por su labor como muralista, su gusto por el pulque y por el amor que profesaba para con su pueblo, su cultura y sus raíces, mismos que constantemente compartía mediante su perfil de Facebook.
Muestra de ello es que cerca de las ocho de la mañana de este mismo viernes, tan sólo unas horas antes del fatídico momento, publicó a través de esta página: “Ahora nos toca dar vuelo en el atrio de la parroquia de San Francisco en Cuetzalan Pueblo Mágico!! Que tengan un excelente día banda pulquere! “Que la fuerza del pulque siempre los acompañe “El Tlachicotón”.
De acuerdo con vecinos de este municipio, era originario de la junta auxiliar de San Andrés Tzicuilan y tenía 48 años de edad, incluso se sabe que tal era su relevancia en su comunidad, que su trabajo adorna el palacio auxiliar de su lugar de origen.
Era conocido por el respeto y orgullo con el que portaba el traje de volador, pero su obra no se quedó sólo en Puebla, pues apenas el 8 de diciembre compartió que se encontraba en la pulquería “La Canica”, que se encuentra en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México, dónde plasmo uno que consideró como su personaje favorito, “El COVi 19 pulquero”, pues afirma que este virus le dio al mundo la oportunidad de conocernos más, además de que fortaleció la vida en diversos aspectos.
Sobre su formación académica se sabe que estudió en la Antigua Academia de San Carlos, perteneciente a la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, de donde vendrían sus lazos con la capital del país, donde de manera constante ofrecía productos de su natal Cuetzalan.
Incluso, ni siquiera la pandemia lo detuvo en sus labores, sino por el contrario también comenzó con la comercialización del “cubrebocas pulquero”, en el que también plasmaba su trabajo en la búsqueda de revalorizar la identidad del pulque.
Tras el anuncio de su fallecimiento, las muestras de cariño de sus amigos de la red social no se hicieron esperar y a lo largo de las publicaciones destacaron que Espinoza Covarrubias fue un gran guerrero, otros más indicaron que en el cielo seguirá pintando bonito, otros destacaron que tenía el corazón más limpio e incluso el Movimiento Muralista Mexicano se sumó a los pésames por la noticia.
Luego del percance, trascendió que el Ayuntamiento de Cuetzalan canceló todas las actividades programadas para este viernes, entre las que se encontraba el encendido de las luces navideñas y la elevación de un globo conmemorativo por el reconocimiento como mejor Pueblo Mágico del mundo.
Sin duda Reinaldo Edgar Espinoza Covarrubias, mejor conocido como "El Tlachicotón" dejará un espacio entre los pobladores de Cuetzalan y sus alrededores, que no podrán volver a leer en sus redes o escuchar de su boca su tradicional “Que la fuerza del pulque siempre los acompañe “.
(Con información de Edgar Barrios)