Luego de que habitantes del municipio de Xicotepec marcharon en La Ceiba por la violación de una estudiante de enfermería de nombre Nohemí por parte de un residente del Hospital Villa Ávila Camacho, las mujeres que se manifestaron dieron a conocer que están registrando amenazas para ya no continuar con la protesta.
Fue la activista Olimpia Coral la que dio a conocer lo anterior y en su red social Twitter público lo siguiente: “A las compañeras que se manifestaron en La Ceiba Puebla por el abuso sexual de su compañera Mimi, las están amenazando. Están recibiendo llamadas de números anónimos para persuadirlas en no continuar con la protesta y la denuncia”.
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Olimpia compartió el texto que las mujeres le enviaron, en donde relataron que a través de estas llamadas buscan “meterles miedo” y que consideran que todas estas amenazas son a raíz de “destapar a un agresor”. Sin embargo, anunciaron que no desistirán y seguirán exigiendo justicia por Mimí.
“Nuestras ganas por vivir libres, tranquilas y respetadas son más fuertes que sus amenazas. No vamos a dejar de gritar hasta que se haga justicia. Esto es sólo el comienzo. Justicia por Mimi, ni una menos”, se pudo leer en el texto.
Ante todo este panorama, Olimpia pidió difundir y agregó que las serranas están juntas y que nadie las va a callar. Incluso informó que los directivos intentaron persuadirlas para que no se manifestaran, pero aun así continuaron con la movilización.
El Sol de Puebla dio a conocer que un médico que realizaba su residencia en el Hospital IMSS-Bienestar de La Ceiba, ubicado en la Junta Auxiliar de Villa Ávila Camacho, municipio de Xicotepec, fue acusado de abusar sexualmente de una estudiante de enfermería que realizaba prácticas en la misma institución. Ella y sus allegados piden justicia a las autoridades investigadoras.
La víctima se llama Nohemí, el presunto agresor, Edgar N, quien ya no está en el hospital y tampoco en la Junta Auxiliar. Él rentaba una habitación para vivir mientras realizaba su residencia, sin embargo, tras los hechos y una denuncia formal de la víctima, ya no se le ha visto en la zona.
Mimi y las mujeres que la respaldan, acusaron que los directivos del hospital incurrieron en el encubrimiento del agresor, pues con el conocimiento de la existencia de la denuncia, dejaron que se fuera. Hasta el momento, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se ha pronunciado.