Este miércoles arrancó la cosecha y acopio del Sorgo en la región de Izúcar de Matamoros, siendo ésta la segunda actividad con mayor derrama económica después del corte de caña en el ingenio azucarero de Atencingo, en donde a falta de productores también interviene el género femenino.
Socorro Martínez, originaria de la comunidad de Abelardo L. Rodríguez, es profesora de secundaria en la asignatura de matemáticas y productora de sorgo, quien por las mañanas se dedica a impartir clases en línea y por la tarde, a la producción de esta semilla, desde hace aproximadamente 11 años, cuando su padre falleció.
Detalló que la producción de sorgo es cada temporal, es decir, que la actividad comienza a mediados de junio y concluye en el mes de diciembre. Cada productor siembra de acuerdo con sus tierras, pero rinde entre 5 a 6 toneladas por hectárea “yo tengo dos y media, es más extensa, pero está divido entre hermanos”, explicó.
Por su parte, Lorenzo Suárez Estrada, representante de “Productores de Sorgo y Maíz Surianos de la Mixteca” informó que son cerca de mil 200 familias de la región de que se ven beneficiadas, con una derrama económica que supera los 2 millones de pesos durante cinco meses, en la que se ven involucrados alrededor de diez juntas auxiliares de Izúcar de Matamoros, y municipios como Chietla y Huaquechula, entre otros más.
En medio de la pandemia, la profesora Socorro comentó que sus actividades como docente son por línea, lo que implica más trabajo, pues desde el inicio de semana, se preparan cuadernillos, planeaciones y se envían a través de las redes sociales, WhatsApp y Facebook, sin embargo, la mayoría de los alumnos no tienen acceso a Internet, por lo que se ve en la necesidad de ir hasta la escuela para que los alumnos vayan por ellos.
“Entregamos algunos cuadernillos en la papelería de la esquina, para que el alumno que no tenga conectividad, vayan y saque copias, y si tiene dudas, su servidora se ha dado a la tarea se acudir al domicilio del alumno y orientarlos”, puntualizó.
Y por las tardes y fines de semana, se dedica a cuidar la siembra, hasta noviembre, cuando ya ha madurado el producto, para venderlo a los mejores compradores de la región, quienes la comercializan en distintos estados del país.