Asaltante confiesa recibir “pitazo” de empleado del banco en Acatzingo

El hampo estuvo a punto de ser linchado

José Luna / Acatzingo

  · lunes 28 de mayo de 2018

Un presunto asaltante se salvó de ser linchado la tarde del jueves 24 de mayo en este municipio, para ello tuvo que confesar que los empleados de una sucursal bancaria de Tepeaca son sus cómplices.

Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) ya investigan el caso, debido a que el sujeto pudiera estar relacionado con otros robos a clientes en la región. Mientras se realizan las indagatorias pertinentes, el hombre continúa detenido.

Minutos de tensión se vivieron en el municipio la tarde del jueves, donde una multitud enardecida detuvo a un sujeto de aproximadamente 45 años de edad, quien, junto con otros cuatro personas a bordo de una camioneta y un automóvil particular, despojaron a su víctima de 300 mil pesos en efectivo.

El agraviado dio a conocer que, tras realizar el retiro de su dinero en la ciudad de Tepeaca, fue asaltado por un comando armado de cinco delincuentes y, por tanto, solicitó auxilio con la población para ponerse a salvo e intentar recuperar su dinero.

Los vecinos solo detuvieron a uno de los cinco ladrones, el resto huyó con el botín con rumbo desconocido; mientras, el sujeto detenido fue amarrado del cuello y manos, posteriormente, atado a un poste de concreto del bulevar 3 Poniente de la colonia Centro.

De acuerdo con lo narrado por testigos de los hechos, en el sitio la multitud enardecida hizo que el sujeto confesara sus fechorías con la amenaza de que sería linchado. En ese momento el varón aseguró que los mismos empleados del banco son quienes les avisan al momento de que un cliente hace el retiro de una suma importante de dinero para despojarlos de él junto con el resto de los hampones, quienes en esta ocasión lo abandonaron a su suerte.

En un instante, de ser rescatado por las autoridades municipales y del estado, la multitud se los arrebató y, después de varias horas de diálogo, los habitantes aceptaron entregar al ladrón semidesnudo, quien realizaba la portación de un arma de fuego de calibre .22.