TEHUACÁN, Pue.- Un hombre que apuñaló y dio muerte a su vecino del fraccionamiento Niños Héroes, en este municipio, estuvo a punto de ser linchado por colonos y familiares de la víctima, la madrugada de ayer. El sujeto, quien sostuvo una pelea con el ahora occiso, fue sacado de su domicilio por el grupo de gente y entregado a la policía.
El inculpado en primera instancia se enfrentó a golpes con su vecino, pero luego sacó un arma punzocortante y lo lesionó en tres ocasiones; el lesionado horas después murió en el hospital, por lo que con apoyo de los vecinos, los consanguíneos derribaron la puerta de la casa del ahora homicida para finalmente entregarlo a las autoridades.
Cerca de las 02:00 horas de ayer, los vecinos de este lugar se despertaron al escuchar que alguien peleaba en la esquina de la Privada de la 13 Poniente; al salir se dieron cuenta que un vecino de edad mayor discutía con un joven al que le apodan “El Chino”, quien es considerado como muy conflictivo. Una vez que se lidiaron a golpes, el joven sacó un cuchillo y lesionó a su contrincante en la puerta de su casa.
Los testigos solicitaron el apoyo de una ambulancia para trasladar a la persona herida a un hospital, mientras que el agresor se metió a su casa. Desafortunadamente horas después, se informó que la persona había muerto a las 09:00 am de este viernes, por lo que los vecinos del fraccionamiento comenzaron a reunirse, junto con familiares de la víctima, quienes querían hacer justicia por propia mano.
En pocos minutos, al menos 30 hombres llegaron a la casa donde se ocultaba el joven responsable de la agresión. Una vez que tocaron la puerta, comenzaron los reclamos verbales, exigiéndole que saliera, sin embargo, el joven se mantuvo detrás de una puerta metálica, pero al ver que su vida corría peligro abrió una puerta de madera e ingreso a su casa para esconderse.
Molestos ante esta situación y a pesar de que en el lugar ya había elementos de seguridad pública, varios sujetos subieron a los techos de las casas aledañas, mientras otros más advertían a los medios de comunicación presentes a que no grabaran y que guardaran sus teléfonos o de lo contrario se los quitarían a la fuerza. Al ver que todos accedieron, comenzaron a derribar la primera puerta.
Las piedras comenzaron a golpear las ventanas de las casas, mientras que al menos 10 hombres derribaban una puerta de madera, pese a los gritos de una mujer que desde el interior decía que había menores de edad, sin embargo, no detuvo a los vecinos que una vez que lograron derribarla, ingresaron hasta llegar hasta una habitación en donde se ocultaba el sujeto.
Un familiar del ahora occiso intervino pidiendo la calma a la multitud, pidiéndole al joven que se entregara a la policía, comprometiéndose a que no sería golpeado, siendo así como se pidió que los policías intervinieran, logrando sacarlo sin que este fuera agredido. Finalmente, fue llevado a los separos municipales. La casa del presunto asesino quedó destrozada y con una familia aterrada de lo que estuvo a punto de suceder.