Con la presencia del defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde y más de 10 organizaciones indigenistas no gubernamentales se llevó a cabo la 25 Asamblea en Defensa del Territorio y por la Vida, que volvió a unir al pueblo Masehual, Totonakú y mestizos para exigir alto a la criminalización de la lucha social.
Desde muy temprano comenzó la congregación de indígenas, provenientes de 30 municipios poblanos y veracruzanos, para participar en esta XXV asamblea que tuvo como invitado de honor al defensor de los derechos humanos de los migrantes y Coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano.
Durante el encuentro, habitantes de Cuetzalan externaron su preocupación por los rumores de la imposición de la subestación eléctrica impulsada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE): “no estamos para negociar, menos para hacer ese tipo de acuerdos. La asamblea es la que aprueba, negamos el acuerdo y nos ajustamos a lo que el pueblo encomiende”.
En este sentido dijeron que han sido amenazados y criminalizados, por lo que se pronunciaron porque Gobernación retome el caso.