VALLE DE ATLIXCO, Pue.- La devastación, tras el terremoto delpasado martes 19 de septiembre, no solo llegó para quedarse enAtlixco. Prácticamente todo este valle, compuesto por cincomunicipios, vive un estado de desolación por las afectacionesestructurales, la mayoría en iglesias, y también por la escasaayuda para los damnificados, unos 6 mil en toda el área.
Conforme pasaron las horas y comenzó a cuenta gotas el registrode los daños tanto de las autoridades locales como de los propiosafectados, la dimensión de la tragedia crecía y crecía hastarebasar por completo cualquier intento oficial de ayuda y deconsolación.
Los presidentes municipales de Huaquechula, Atzitzihuacán,Santa Isabel Cholula, Tepeojuma y Tianguismanalco dibujaron, conlas pocas estadísticas a su mano, la radiografía de ladesgracia.
Mientras, en el municipio más grande de esta región, Atlixco,las actualizaciones de la cantidad de muertos se elevaronconsiderablemente al pasar de cinco a un total de ocho.
Ya por la tarde de este miércoles, la asociación delAtlixcáyotl dio a conocer la suspensión de ese evento cultural,programado para este fin de semana, debido a las actualescondiciones en la ciudad.
PRIMER REPASO
El Centro Histórico de este pueblo mágico, derruido en granparte por el sismo, amaneció mudo. Las calles, ocupadas desde muytemprano en un día normal, estaban vacías. Acordonadas. Olíantodavía a polvo.
A cinco kilómetros de ahí, hacia el norte, el InstitutoTecnológico Superior de Atlixco (ITSA) fue habilitado como refugiotemporal, hasta donde llegaron, la noche del pasado martes,aproximadamente 65 personas, la mayoría de la unidad habitacionalInfonavit, ubicada a 10 minutos a pie.
En ese sitio también quedó instalado el centro de mando, acargo de representantes de los tres niveles de gobierno, desdedonde comenzaron a tomarse decisiones para los trabajos dereconstrucción.
Las familias del albergue en el ITSA decidieron abandonar suvivienda en el Infonavit. Una gran cantidad de edificios sufriócuarteaduras. Y mientras algunos durmieron en el Tecnológico,otros, mínimo una centena de ellos, armaron campamentos en losalrededores: igual jardines, banquetas o bancas de ladrillo. “Fuepara evitar la rapiña”, advirtieron.
Poco después de las tres de la tarde de ayer, y más de 24horas después de la tragedia, el Gobierno de Atlixco ofreciópúblicamente un primer recuento oficial. De entrada, admitió lamuerte de ocho personas y no nueve, como anunció muy temprano eldirector general de Seguridad Pública y Gobernanza, JavierMachuca. “Tres menores de edad y cinco adultos”.
Los nombres: Fátima Vanessa Citalán Galindo, de 9 años, aquien una barda alcanzó durante el temblor en la calle NicolásBravo; Yván de Jesús Escobar, de 9, no superó las lesionesocasionadas por el techo de su salón en un preescolar; a YendiVictoria Millán Rodríguez, de 38, un poste de luz terminó porcortarle la existencia.
Diana Canseco Mena y Érika Caro Escalona son el par defuncionarias del Gobierno local atrapadas dentro del ex Convento ElCarmen.
Trinidad Tapia Máximo tenía 97 años, y el derrumbe de unaconstrucción es la razón de su fallecimiento; Teódulo VictoriaFaustino era un albañil de 54 años de la comunidad de laMagdalena Axocopan, y Carolina Ladrón de Guevara Gutiérrez, de60, estaba laborando en una tienda de la 3 Sur, de donde no pudosalir.
Según el Gobierno de Atlixco, tras el sismo se reportaronseveros daños. Así lo dieron a conocer representantes de los tresniveles de gobierno desde el búnker en el ITSA.
Existen daños en 4 iglesias, las cuales, de plano, quedaroncolapsadas; 14 más, con daños mayores, y una de consecuenciasmenores.
No hubo colapsos en presidencias auxiliares e inspectorías; 8presentaron daños mayores, y 15, menores.
En cuanto a viviendas: 35 destruidas, 590 con afectacionesmayores y 968 con menores. Un total de mil 593 casasperjudicadas.
De acuerdo con la revisión en Metepec, se encuentran 25 casascolapsadas, 320 con daños mayores y 55 con menores; asimismo, seinstaló una mesa de atención en casa de cultura y la casa desalud.
En el centro de Atlixco son 3 viviendas perdidas, 200 con dañomayor y 100 con daño menor. La mesa de atención se ubica en elzócalo.
En la unidad habitacional Infonavit no contabilizaron colapsos.Hay 32 casos con impactos mayores y 360 con menores. La mesa deatención está instalada en el salón social.
En El León 10 viviendas tienen daño mayor y 20 menor. Eljueves se coloca la mesa de atención.
La vocería del Gobierno local adelantó que las evaluacionessiguen realizándose y que los datos pueden aumentar.
EL VALLE
En los municipios de Huaquechula, Atzitzihuacán, Santa IsabelCholula, Tepeojuma y San Juan Tianguismanalco, integrantes delValle, suman más de 6 mil familias afectadas.
En los primeros dos, según la entrevista concedida a estediario por los alcaldes Edwin Mora Caballero y Maricela RamosJiménez, de Huaquechula y Atizizihuacán, respectivamente,ocurrieron las mayores tragedias.
Familias completas perdieron su poco o mucho patrimonio:vivienda, autos y hasta terrenos. En Huaquechula, más de 250 casasen la cabecera se destruyeron. Los ocupantes, en lugar de ir alrefugio habilitado por las autoridades, prefirieron buscar a susfamiliares. Pero, más allá de esta ayuda, de manera pronta no haysolución a su nuevo problema.
En Atzitzihuacán el dato es similar: 200 casas ya inserviblesen comunidades auxiliares. Se trata de la historia de familiaspobres que piden un nuevo lugar para vivir; mientras, alcanzaron elrefugio de amigos y conocidos.
En el resto -Tepeojuma, Santa Isabel Cholula y Tianguismanalco-las consecuencias en viviendas son más raquíticas.
Tal y como sucedió en todo el Valle, las iglesias terminaroncastigadas severamente. Una de la más importantes, el ex Conventode Huaquechula, está destruido de forma preocupante.
