A pesar del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos en México, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PPEF) incrementa más del 219 por ciento el presupuesto asignado en 2020 por el gobierno federal a los proyectos Aceite y Gas en Lutitas y Aceite Terciario del Golfo (ATG), este último ubicado entre los estados de Puebla y Veracruz.
La Alianza Mexicana Contra el Fracking (AMCF) señaló que pese al compromiso presidencial se disparó el presupuesto para fracking en nuestro país, de una manera que se trata de la mayor asignación de los últimos siete años, por lo que urgió a la Cámara de Diputados a decidir "cero pesos" a esta práctica extractiva en su revisión presupuestaria y a reasignar esos recursos a prioridades ambientales y de derechos humanos.
Según se desprende del actual PPEF 2022, presentado por el Ejecutivo Federal el pasado 8 de septiembre, el gobierno mexicano pretende asignar 15 mil 212.6 millones de pesos a los dos proyectos de extracción de hidrocarburos que requieren el uso de fractura hidráulica en yacimientos no convencionales.
Se trata de los proyectos Aceite y Gas en Lutitas y Aceite Terciario del Golfo (ATG) que, en 2021, recibieron 4 mil 766.3 millones de pesos, esto es un aumento de poco más del 219 por ciento en términos reales, y contradice el compromiso número 75 hecho por el presidente López Obrador al inicio de su administración.
Acorde a lo difundido por la Alianza, el PPEF 2022 deberá ser aprobado antes del 15 de noviembre por el pleno de la Cámara de Diputados y, en caso de aprobarse, el presupuesto para 2022 fracking será el mayor asignado a esta práctica en los últimos siete años en México.
El incremento sustancial proviene del proyecto Aceite y Gas en Lutitas que recibiría el próximo año 11 mil 657.3 millones de pesos, en contraste con los 2 millones 488.9 mil pesos asignados en 2021, según el comunicado difundido este miércoles.
En cuanto al Proyecto Aceite Terciario del Golfo, éste se inició el 1 de diciembre de 2002 y está previsto para concluir el 31 de diciembre de 2031. Se ubica en los estados de Puebla y Veracruz, e incluye 29 campos productivos de aceite y gas asociado, y se divide en ocho sectores: Soledad-Coyotes, Aguafria Coapechaca, Tajín-Corralillo, Presidente Alemán-Furbero, Sitio-Tenexcuila, Amatitlán-Agua Nacida, Coyol Humapa y Miquetla-Miahuapan. Este proyecto recibiría 3 mil 555.2 millones de pesos y por su geología, su explotación requiere del uso de fracking.
De aprobarse el PPEF 2022 en los términos enviados por el Ejecutivo Federal al Congreso, resultaría que de los años 2020 a 2022, se habrían asignado 31 mil 927.3 millones de pesos para fracking. Esto es 83.6 por ciento más que lo asignado durante los tres años anteriores (2017, 2018 y 2019).
SUBEJERCICIO E INCREMENTO
De acuerdo con lo señalado por la AMCF, si bien ha existido un subejercicio de los presupuestos asignados para fracking, nunca se ha ejercido tanto dinero en la exploración de Aceite y Gas en Lutitas como en 2020, inclusive, el ejercicio de recursos en este proyecto ha pasado de 443.1 millones de pesos en 2017, a poco más de 3 mil 346.9 millones para el 2020, es decir un crecimiento de 655 por ciento.
Desde la política de gasto público, refiere la organización, es claro que el compromiso del presidente López Obrador referente a la no utilización del fracking como técnica de extracción no se ha cumplido, por ello considera apremiante que el Ejecutivo federal deje de proponer asignaciones presupuestarias para proyectos de fracking y que la Cámara de Diputados no apruebe el presupuesto previsto para dichas actividades, comprometiéndose además a prohibirlo legalmente, en línea con las más de 8 iniciativas de prohibición que fueron promovidas por diversos Grupos Parlamentarios (PRD, PT, MC, PAN y Morena) en ambas Cámaras durante la pasada Legislatura.
En el reporte la asociación indica que la actual LXV Legislatura del Congreso de la Unión tiene la oportunidad histórica de frenar este dispendio de recursos, de expresar un claro y contundente #CeroPesosAlFracking, reasignar esos recursos a prioridades ambientales y de derechos humanos, y de una vez por todas #ProhíbanFrackingYA.