La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) autorizó la liberación experimental a la compañía Monsanto de cultivos transgénicos en Puebla, en el municipio de San Sebastián Zinacatepec.
De acuerdo con el informe “Treinta años de transgénicos en México”, que publicó el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM), 20 estados más entraron en esta misma fase de 2005 a 2017 que fueron Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Campeche, Colima, Morelos, Michoacán, Jalisco, Hidalgo, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Actualmente solo Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Ciudad de México no tienen registro de autorizaciones de liberación de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en ninguna de las tres fases. En territorio estatal los cultivos validados son de alfalfa.
El informe señala que el primer sitio de liberación solicitado en México estuvo en Guasave, Sinaloa, en el año de 1988, mientras que las principales empresas promotoras de cultivos transgénicos son Bayer y Monsanto para algodón, calabaza, canola, clavel, chile, maíz, papa, piña, soya, tabaco, tomate, trigo, además de microorganismos.
El año pasado, la Sagarpa habría revocado el permiso a la compañía Monsanto para la siembra en Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas, Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas porque liberó el organismo modificado en sitios no autorizados y consideró que había causado un daño grave e irreversible.
Greenpeace asegura que corporaciones agroquímicas transnacionales como Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience tratan de controlar la agricultura del mundo, y en particular al maíz y a través de la promoción de variedades de semillas transgénicas. “Monsanto busca convertir la producción agrícola y alimentaria mundial en un gran experimento genético, totalmente dependiente de sus semillas patentadas, pues éstas al ser liberadas, infectan los cultivos endémicos que luego desaparecen”, dicen sus informes.
“Un grupo muy selecto de empresas extranjeras ha sido el verdadero beneficiario del avance de los transgénicos en México, pues de 853 solicitudes que Cibiogem –Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados- recibió, específicamente en el periodo 2005 a agosto de 2017, 379 fueron presentadas por Monsanto y 168 por Bayer”, destaca el documento del CECCAM.