Habitantes de la comunidad de El Ojite, municipio de Venustiano Carranza, implementaron el cierre de un pozo petrolero como medida de presión para lograr que Petróleos Mexicanos (Pemex), le repare tres kilómetros de caminos que fue destruido por el paso de maquinaria pesada de las empresas subcontratadas
De manera silenciosa y “pacífica”, un grupo de cerca de 300 personas mantienen un plantón desde el pasado 27 de septiembre en las inmediaciones de El Ojite, con el fin de evitar que el personal especializado llegue al pozo petrolero Coyula 3029.
El plantón mantiene un filtro en el que dejan pesar a casi todos los transeúntes, menos a los camiones, camionetas y maquinaria pesada y al personal citado.
En los paristas es recurrente el reclamo contra la Pemex por el deterioro del camino que comunica a El Ojite con la cabecera municipal de Venustiano Carranza, mejor conocida como Agua Fría.
Aunque los comuneros son solamente de El Ojite, los perjuicios llegan a la comunidad de El Tepeyac, ya que en el caso de lograr su objetivo los comuneros del El Tepeyac también resultarían beneficiados de manera directa al estar en la misma vía.
El reclamo no es nuevo, hace algunos años se hizo el mismo reclamo por parte de los mismos lugareños, sumados a los de otras comunidades, quienes exigieron el arreglo de sus calles en el año 2021 y ahora llaman a que reparen la carretera.
Sobre el tema ya han tenido algunas pláticas con el funcionario, Rigoberto Núñez, quien es gestor de Asistencia Social de la empresa ex paraestatal, sólo que no se ha firmado ningún compromiso con la población inconforme.
Las autoridades comuneras dieron a conocer que la lucha que mantienen se ha convertido en una forma de vida desde el año 2011, cuando por primera vez enviaron oficios a Pemex debido a los pocos daños que se empezaron a presentar.
Acusaron que el comportamiento de los representantes de Petróleos Mexicanos no ha cambiado desde aquellos años, pues sólo les prometieron reparar la vía, sin embargo, nunca cumplieron.
Indicaron que cuando recurren a este tipo de prácticas, los funcionarios de Pemex, llegan realizan un sondeo con la gente sobre las peticiones: “hacen que asientan todo en algunos papeles y se retiran, después regresan y hacen los mismo, más adelante dicen que ya viene la solución. Se levantan los paros, pero no llegan las soluciones”.